El desafío independentista
Mascarell presenta candidatura y fragmenta aún más al separatismo en las municipales
El delegado del Govern en Madrid aspira a la alcaldía de Barcelona y atomiza el espacio independentista
El delegado del Govern en Madrid aspira a la alcaldía de Barcelona y atomiza el espacio independentista
El independentismo se ha impuesto como reto más urgente alcanzar la alcaldía de Barcelona, la plaza más codiciada para catapultar el proyecto rupturista. Sin embargo, las guerras intestinas que envuelven al separatismo amenazan con dificultar todavía más el ansiado asalto a la capital catalana que, salvo los cuatro años de Convergència con Xavier Trias a los mandos (entre 2011 y 2015), siempre se le ha resistido al nacionalismo catalán. En este sentido, el ex político del PSC, ex conseller de Artur Mas y actual delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell, contribuyó ayer un poco más a alejar esa aspiración tras confirmar su candidatura a la alcaldía de Barcelona, una decisión que fragmenta aún más al separatismo. Con su lista, el secesionismo ya suma cuatro –las otras son las de Ernest Maragall (ERC); Neus Munté (PDeCat); y la que surja de las Primàries por Barcelona (Jordi Graupera es quien más opciones tiene de hacerse con la victoria).
Así, Mascarell, anunció su candidatura en una ruenda de prensa y precisó que lo hará desde «la más absoluta independencia», aunque contará con el respaldo de Junts per la República, la plataforma que impulsó parte del entorno de Carles Puigdemont –encabezada por Pep Riera o Agustí Colomines–. En todo caso, en ningún caso se ha trasladado en el aval del propio Puigdemont, quien no se ha pronunciado al respecto. También aclaró que su candidatura no está vinculada a la Crida, que en los últimos días está barajando a la actual consellera de Cultura, Laura Borràs, como cabeza de cartel. «Emplazo a todos: a la gente de ERC, del PDeCAT, de la ANC y de Primàries, a todos. No nos perdamos en el laberinto de la unidad ficticia», afirmó Mascarell. En todo caso, justificó su súbito paso adelante por impaciencia: según explicó, no podía alargar más la decisión y criticó «inacción» en el seno del espacio convergente a la hora de cristalizar un acuerdo. «Espero que el hecho de que haga este movimiento servirá para que nos pongamos a discutir todos juntos sobre la idea que tenemos para que gane el soberanismo», concluyó el flamante candidato, que dejará durante las próximas semanas su actual cargo en la Generalitat y explicará en enero su proyecto para Barcelona.
Sin embargo, la decisión de Mascarell encolerizó al PDeCat. «Si una palabra tiene que definir este momento es generosidad. Esto no va de proyectos personales, va de un proyecto de país, de hacer República y que Barcelona sea capital republicana», aseveró la vicepresidenta de los neconvergentes, Miriam Nogueras, que se mostró ostensiblemente crítica con el movimiento del ex conseller de Cultura durante el gobierno de Artur Mas. En este sentido, Nogueras aseguró que el PDeCAT se mantiene abierto a hacer una «candidatura amplia, diversa y transversal» y alertó de la «confusión» que puede generar entre el electorado que haya múltiples listas independentistas, lo que a su juicio, además, debilita al separatismo. «Ahora no es el momento de que salgan listas independentistas», agregó.
Finalmente, Nogueras también reveló que se percató por la prensa de que Mascarell presentaría una candidatura al Ayuntamiento y añadió que «hasta hoy», no se habían levantado de la mesa de negociación. «Si tiene algún problema, que lo explique él. Hasta fecha de hoy nos hemos mantenido en la mesa», zanjó la también diputada del PDeCat en el Congreso.
Piden que la polución no afecte a las motos
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, pidió ayer en suspenso las restricciones que se aplican a las motos durante los días de episodio de alta contaminación. «Esta medida afecta al 40% de las motos de Barcelona, que no podrán circular en episodios de alta contaminación a partir del día 1 de diciembre de 2018», señaló. Aseguró que las motos son «un aliado contra la congestión del tráfico en Barcelona y contra la contaminación».
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