Exposición

Miradas al litoral

El Museu Marítim presenta en dos exposiones diferentes con el mar y Barcelona como sus principales protagonistas

La exposición comisariada por Xavier Theros ha recuperado muchas imágenes de varios archivos en las que se recupera una Barcelona que ya ha desaparecido
La exposición comisariada por Xavier Theros ha recuperado muchas imágenes de varios archivos en las que se recupera una Barcelona que ya ha desaparecidolarazon

El Museu Marítim presenta en dos exposiones diferentes con el mar y Barcelona como sus principales protagonistas

El Museu Marítim de Barcelona renueva sus exposiciones temporales con dos propuestas, distintas en su formulación, aunque complementarias en cuanto a sus intenciones. Eso es porque tienen en común su mirada hacia Barcelona y su relación con el litoral.

En «El puerto, territorio de frontera», bajo el comisariado del escritor y antropólogo Xavier Theros, nos permite conocer una Barcelona distinta a partir de fotografías, documentos e instalaciones que rememoran un tiempo pasado, una ciudad que ha perdido algunas de sus señas de identidad. Porque en esta muestra están el Poble-Sec, Montjuïc, la Barceloneta o el Paral·lel, pero también nos encontramos paseando por el Somorrostro o los desaparecidos barrios de barracas Pequín y el Camp de la Bota. «El puerto es aquel lugar al que se envía todo aquello que no quiere la ciudad», sostuvo Theros durante la presentación de la exposición que se divide en diez ámbitos ordenados de manera cronológica. Para ello se presentan un centenar de fotografías de diferentes archivos, como el del propio museo, así como el Fotográfico de Barcelona, el de la Autoridad Portuaria y la Fundació Bosch i Cardellach. A este fondo se le suma filmaciones y acuarelas, recreaciones de personajes desaparecidos, como «el Pinxo», una suerte de quinqui que se dedicaba a eso que indica su alias: a delinquir pinchando con el cuchillo.

También podemos ver algunos fragmentos de películas como «Los Tarantos», «Panorama du Port 1 i 2» o «La Barcelona marinera». Al visitante le sorprenderá encontrarse con piezas singulares como una gramola modelo Sinfonola 2000 serie 1, fabricada en 1975.

En el rompeolas

La escenografía ha sido creada por Pep Camps, quien ha ideado un conjunto de bloques de hormigón que simulan el rompeolas del puerto, un rompeolas en el que pasan no pocas cosas y en el que se mantiene vivo un pasado que merece ser reivindicado.

La otra muestra, «Caminos de ronda», por otra parte, se asienta en el espacio Mirador del museo y propone un recorrido por la diversidad de paisajes y formas de vida de unos senderos que unen la costa catalana. Incluye cinco ámbitos a través de los cuales los visitantes podrán conocer el origen de los caminos de ronda y cuenta con fotos, pinturas y locuciones que narran historias reales del ámbito marítimo.

La pintura de paisajes tuvo un papel fundamental en la apreciación del paisaje por parte de la sociedad y «solo tres culturas en todo el mundo son capaces de mostrar placer al contemplar un paisaje», explicó el guionista de la exposición, el geógrafo y fotógrafo Rafael López-Monné: la cultura china, la japonesa y la occidental.

«Hacer la ronda» es una expresión que antiguamente significaba la acción de recorrer las calles de una población o los diferentes departamentos de una fortificación para procurar impedir los ataques y mantener el orden. La muestra bebe de este espíritu y se centra en los «caminos de ronda», los que recorrían el interior de la muralla de una vila.

Todo ello hace que el Museu Marítim nos invite a mirar el litoral con otros ojos, miradas en las que se funden pasado y presente con abundante documentación.

Dónde: Museu Marítim de Barcelona.

Cuándo: Desde el 25 de enero.