Muerde y agrede a su hija por no querer llevar velo

La mujer ha quedado en libertad después de declarar durante horas ante el juez de guardia de Martorell, que también ha tomado declaración a su marido, en calidad de imputado

Se negó a llevar el hiyab, el pañuelo que cubre la cabeza. Sólo por esta negativa, su madre entró en cólera y, fruto de la rabia y de la intransigencia ante lo que ella considera una falta de respeto hacia sus costumbres, maltrató a su hija, de sólo 14 años, provocándole heridas de arma blanca y asestándole diversos mordiscos.

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado jueves en Martorell (Barcelona) a esta mujer por violencia doméstica, según informó ayer a este periódico el citado Cuerpo. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han confirmado que la mujer ha quedado en libertad después de declarar durante horas ante el juez de guardia de Martorell, que también ha tomado declaración a su marido, en calidad de imputado.

La menor acudió como cada día al Instituto Si Martorell, en el que estudia. Fue entonces cuando uno de los profesores del centro se dio cuenta de que algo le había pasado y activó los protocolos existentes ante un caso de maltrato a un menor. Una persona del citado instituto se la llevó al Hospital San Juan de Dios de Martorell. Hospital, por cierto, en el que trabajaba la madre y presunta agresora como limpiadora, tal y como pudo saber LA RAZÓN.

La menor presentaba diversas heridas de arma blanca y mordeduras tras una agresión que presuntamente le había propinado su madre por haberse negado a ponerse el velo islámico y por la tenencia o el contenido de su móvil, según informó la Cadena Ser. Fue entonces cuando el hospital tramitó una denuncia de oficio por el supuesto maltrato.

En concreto, una vez que la adolescente tuvo el parte facultativo que demuestra las lesiones recibidas por su progenitora, la menor interpuso una denuncia acompañada de un adulto que la asistió durante este trámite, y que, según pudo saber este periódico, es una persona de su propio instituto.

Desde el momento en el que interpuso la denuncia, la adolescente quedó bajo custodia de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) de la Generalitat.

En cuanto a la posibilidad de que esta familia tuviera más descendientes, los Mossos d’ Esquadra explicaron que «no consta que se le hayan retirado otros hijos», sin precisar si tienen o no más descendientes y sin poder precisar si es o no la primera vez que esta progenitora agrede a su hija.

«Es un caso aislado y esperemos que no vuelva a suceder. Nunca antes había sucedido algo igual en Martorell», manifestó a este periódico el alcalde, Salvador Esteve Figueras, que hizo hincapié en que «los protocolos han funcionado bien».

Desde la Asociación Watani para la Libertad y la Justicia lamentaron también la noticia. «Desde la asociación se respeta la libertad individual. A una menor no se le pueden imponer las tradiciones religiosas de los familiares por mucho que sean las de sus progenitores», afirmó Carlos Antolí, abogado de la asociación . «Es importante que se pongan las medidas necesarias para que hechos así no vuelvan a repetirse», añadió.

Opinión que coincide con la manifestada desde la Asociación de Mujeres Progresistas de la citada localidad: «Nunca habíamos oído algo así en Martorell, al menos que nosotras sepamos. Es la primera muestra de que una chica que quiere ser ella y no sus raíces, algo que se debería respetar», afirmaron.

Respecto a si se trata de un hecho habitual o no, el abogado aseguró que «es un hecho aislado». De hecho, en el caso de «las nuevas generaciones –continuó–, las niñas cada vez se niegan más a llevar estos símbolos. Y en un futuro, será todavía mucho más reducido el número de jóvenes que los lleven».

El abogado de la Asociación Watani recordó que «el pañuelo no se permite en general en los colegios privados y que en el caso de los institutos públicos depende de la provincia». En el caso concreto de Martorell, donde tuvieron lugar los hechos, «sí está permitido que las jóvenes vayan con el pañuelo en los institutos públicos», añadió Antolí.

Pero aunque se trate de un caso aislado, no es el único, ya que en el año 2013 un vecino de Palma fue detenido por la Policía Nacional después de que maltratase a su hija de sólo 14 años por negarse a llevar el «hiyab». La situación que vivía la menor fue denunciada por la jefa de estudios del instituto al que iba la adolescente. Nada más conocerse estos h®echos, el progenitor de la menor alegó que no era así, sino que había reprendido a su hija porque sacaba malas notas y se negaba a estudiar. Asimismo, un año antes, la Policía detuvo en San Fernando (Cádiz) a un hombre que agredió a su mujer porque se negaba a ponerse el velo para salir a la calle. Le rompió la nariz de los puñetazos que le asestó.

El hiyab y el burka, motivo de polémica

Prohibido bañarse con velo en Vitoria

Vitoria prohibió el año pasado bañarse con velo en la piscina. El motivo que el alcalde alegó fueron razones higiénicas, y defendió que el reglamento prohíbe bañarse vestido o con un velo en la cabeza. La noticia no sentó bien en la comunidad islámica. «Todos somos personas y no entiendo por qué una mujer por llevar un pañuelo en la cabeza no pueda bañarse, no está haciendo daño a nadie», declaró en su día el portavoz de la Mezquita de Annour.

Reus recurre la sentencia del TSJ de Cataluña sobre el veto al burka

El Ayuntamiento de Reus, en Tarragona, recurrió el pasado mes de febrero la decisión del Tribuna Superior de Justicia de Cataluña de suspender el veto al burka que aprobó la citada localidad. Una ordenanza que dio luz verde el Ayuntamiento de Reus en julio de 2014 convirtiéndose en el primer Ayuntamiento que prohibía el uso del burka y del niqab en la vía pública, aunque sin sanción.

Expulsadas de clase por el velo

Una joven de 14 años fue expulsada en 2011 de un examen y, en ese momento, también del instituto público en el que cursaba estudios dentro de la Comunidad de Madrid por su negativa a quitarse el hiyab, que ha decidido llevar desde hace unos meses por su propia voluntad. En Burgos, también una familia de una niña recurrió en 2012 la expulsión de su hija del instituto al que iba por usar velo, al «ser una manifestación externa del ejercicio de la libertad religiosa».

El detalle

¿Qué dice el Corán?

De la «aleya» 33,53 del Corán parte la premisa de que la mujer tenga que cubrirse la cabeza

«¡Creyentes! No entréis en las habitaciones del Profeta a menos que se os autorice a ello para una comida. No entréis hasta que sea hora. Cuando se os llame, entrad y, cuando hayáis comido, retiraos sin poneros a hablar como si fueráis de la familia. Esto molestaría al Profeta y, por vosotros, le daría vergüenza. Alá, en cambio, no se avergüenza de la verdad. Cuando les pidáis un objeto hacedlo desde detrás de una cortina. Es más decoroso para vosotros y para ellas. No debéis molestar al Enviado de Alá, ni casaros jamás con las que hayan sido sus esposas. Esto, para Alá, sería grave» (Corán, 33, 53).