Puig i Cadafalch, contra los tópicos

El Museo de Historia de Cataluña acoge una muestra con todas las facetas del arquitecto.

Gran arquitecto modernista, catalanista cabal y conservador, presidente de la Mancomunitat urbanista contra el plà Cerdà, arqueólogo instigador de las excavaciones en Empúries, historiador especialista en el románico europeo y catalán y gran virtuoso de los malabares con naranjas, así era Josep Puig i Cadafalch. De todas estas cosas, sólo una no es cierta, lo que indica la poliédrica figura de uno de los creadores catalanes más relevantes de la primera mitad del siglo XX, que en este 2017 que acaba se celebra el 150 aniversario de su nacimiento y el centenario de su presidencia de la Mancomunitat, tras la muerte de Prat de la Riba.

El Museo de Historia de Cataluña acoge ahora una imponente exposición que recoge y documenta todas las facetas de esta auténtica fuerza de la naturaleza creativa y que pretende enterrar todas los tópicos y lugares comunes que se han vertido sobre su figura. «Se le ha puesto el estigma de neomedievalista y obsesionado con el gótico catalán, cuando lo que él siempre buscó en sus diseños era el repertorio universal de la arquitectura. Podemos ver cómo, incluso, se inicia en el modernismo para, más tarde acercarse a Le Corbusier y a las corrientes más modernas», asegura Eduard Riu-Barrera, comisario de la exposición junto a Mireia Freixa.

Bajo el título «Puig i Cadafalch. Arquitecte de Catalunya», la muestra recoge más de un centenar de objetos, de planos a dibujos preparatorios, cuadernos de notas, cartas, fotografías, archivos fílmicos, mobiliario, incluso la placa del alcantarillado que él diseñó para su Mataró natal, objetos de la taberna de «Els Quatre Gats», de la Casa Ametller, e incluso algunos de los objetos del yacimiento de Empúries, que dirigió entre 1908 y 1923.

Archivo desconocido

La mayoría de documentos salen del archivo del arquitecto que la Generalitat adquirió en 2006 y que se dipositó en el Archivo Nacional de Cataluña. Entre los papeles se descubrió un desconocido archivo político. Así, la muestra enseña las cartas que recibió con amenazas de muerte por su actividad política, así como los escritos relacionados con el conflicto que mantuvo con Eugeni d’Ors por motivos ideológicos, o una carta al rey JOrge V de Gran Bretaña felicitándole por la victoria de la I Guerra Mundial. «Puig i Cadafalch escondió todo este material en su casa en un espacio vacío cuando huyó al exilio y sólo se descubrió hace muy poco, así que mucho de lo que mostramos aquí es inédito», comenta Freixa.

DONDE: Museo de Historia de Cataluña. Pl. de Pau Vila, 3.

CUANDO: Hasta el 15 de abril.

CUÁNTO: 4 euros.