Independentismo

Puigdemont niega diferencias en el Govern y concluye que no habrá DUI

Asegura que «el proceso no se detiene», en alusión a la intención de Rajoy de llevar la comisión constituyente al TC que el proceso no se detiene

Carles Puigdemont y el alcalde de Tortosa reciben a l portavoz de la plataforma en defensa del Ebro, Manolo Tomàs
Carles Puigdemont y el alcalde de Tortosa reciben a l portavoz de la plataforma en defensa del Ebro, Manolo Tomàslarazon

Asegura que «el proceso no se detiene», en alusión a la intención de Rajoy de llevar la comisión constituyente al TC que el proceso no se detiene

En un gobierno, la última palabra la tiene el presidente. Lo dice la Real Academia de la Lengua Española (RAE) que en su diccionario señala que presidente es «el que preside» y que presidir es «tener el primer puesto o lugar de más autoridad en una asamblea, corporación, gobierno, empresa ...». De respetar el diccionario, Carles Puigdemont tiene la última palabra en la Generalitat. Y Puigdemont dice que la declaración unilateral de independencia «no está en el programa del Govern». Punto y final al cruce de declaraciones que esta semana han tenido republicanos y convergentes acerca de la hoja de ruta gubernamental.

Aunque el mismo Puigdemont en la primera entrevista que ofreció como president de la Generalitat a la televisión pública catalana dijo que esta legislatura «no habrá ninguna declaración unilateral», esta semana la portavoz de Junts pel Sí en el Parlament, la republicana Marta Rovira, defendió debe haber una declaración de independencia este mandato antes de votar en referéndum la nueva constitución catalana. En un intento de tejer un discurso único, la portavoz del Govern, Neus Munté, convirtió la declaración de independencia de Rovira en «declaración de intenciones». Y ayer en una entrevista en el diario lica «Regió 7», Puigdemont concluyó que no hay discrepancias y que «todos decimos lo mismo: que no llevamos en el programa la declaración unilateral de independencia (DUI)».

Puigdemont volvió a argumentar que como el 27-S los partidos soberanistas no alcanzaron el 50 por ciento de los votos, «debe haber una pantalla democrática antes de dar el paso hacia un estado independiente». Esta «pantalla» es el referéndum de la constitución catalana.

La hoja de ruta de JxSí avalaba la DUI antes de aprobarse las cuatro leyes que dan forma al estado catalán: la del proceso constituyente, la de transitoriedad jurídica, la de la hacienda propia y la seguridad social. Pero en el acuerdo de gobierno post 27-S, la DUI se cayó. Como la puerta a negociar con el Gobierno un referéndum sigue abierta, la actuación del Estado o el baile de pactos en Madrid pueden condicionar el proceso. Aunque ayer, después de que el Consejo de Ministros anunciara que intentará frenar la comisión del proceso constituyente en el TC, Puigdemont replicó que «el Govern no se detiene». Recordó que el gobierno está en funciones, «dado que ellos no gobiernan, al menos que nos dejen gobernar», dijo, y retó al Estado a cumplir el mandato democrático del 27-S.