«Sólo me interesa vivir el presente y disfrutar»

Existen corazones insobornables, capaces de resistir los golpes más duros. Claro que hay momentos de flaqueza, de debilidad, de querer mandar todo al diablo, pero existe esa resiliencia que hace que uno levante la cabeza al final y decida seguir adelante.

Existen corazones insobornables, capaces de resistir los golpes más duros. Claro que hay momentos de flaqueza, de debilidad, de querer mandar todo al diablo, pero existe esa resiliencia que hace que uno levante la cabeza al final y decida seguir adelante. Pau Donés tiene uno de esos corazones. Hace dos años, cuando estaba de gira con su grupo, Jarabe de Palo, le diagnisticaron un cáncer que le ha obligado a bajarse por un tiempo de los escenarios y concentrarse en su bienestar. Ahora, mientras celebra su 50 aniversario, y el 20 de Jarabe de Palo, ha decidido volver a lo grande, porque si te atacan con todas las armas, lo único que toca es contraatacar con lo mejor de ti.

El artista presentó ayer su nuevo y ambicioso proyecto, un tríptico que encapsula todo su talento adquirido en estos últimos 20 años que incluye su primer libro, un nuevo disco con los clásicos de su grupo adaptados para piano y voz, y una gira internacional que lo llevará a grandes teatros. «Ahora sueño con la vida y me quedo en el presente. No pienso perder más tiempo», sentenció ayer Donés.

Un Liceo lleno en marzo

La gran novedad es el libro, «50 palos... y sigo soñando» (Planeta), en el que Donés presenta, en 50 pequeños capítulos, ideas, sensaciones, anécdotas vitales y una filosofía propia de cómo estar en el mundo. «Teníamos un blog en nuestra página web donde escribía mis impresiones y una editara me dijo que eso podía ser un libro. Me entusiasmé con la idea, pero pensé que mejor que recuperar esos textos, lo mejor era escribirlo todo de nuevo, como si fueran canciones», asegura Donés.

El libro habla de vida y de muerte, de hombres y de mujeres, de los estragos de la fama y el orgullo de cumplir tus sueños y deseos, de sexo, de drogas, de Pau Donés, en definitiva, en sus mil caracterizaciones, siempre con la honestidad y el lenguaje directo, sin tapujos, como arma seductora. No sólo es un libro para fans, sino una muestra de cómo la vida puede crear pequeños héroes en cada uno de nosotros si nos atrevemos a no tener miedo a nuestros fracasos. «Claro que no hay que tener miedo a la muerte, pero lo más importante es no tener miedo a la vida», asegura el cantante, diagnosticado en su niñez como disléxico, pero que no le ha temblado el pulso a la hora de atreverse a escribir en prosa sus ideas e impresiones, como hasta ahora había hecho en poesía en sus canciones. «No he querido que nadie me asesorara, sólo quería escribir lo que yo sentía que era importante. Sí que he necesitado muchas correcciones ortográficas, ya que hago muchas faltas, pero ya está», dice Donés sin perder en ningún momento el sentido del humor.

La siguiente pata de este interesantísimo tríptico es el disco «50 palos», en el que el cantante recupera las canciones que le hicieron popular pero con nuevos arreglos, limitadas a la esencia con un piano y una voz. «Quería recuperarlas de la forma en que fueron compuestas», sentencia. También hay un tema nuevo, «Humo», una canción en la que encierra todo su recuperado vitalismo, sus ganas de vivir. «La verdad es que componer para mí siempre ha sido un estrés y ahora no me atepecía estresarme, pero esta canción significa mucho para mí», señala Donés.

La última pata del tríptico es una nueva gira internacional de Jarabe de Palo para celebrar su 20 aniversario. Serán conciertos que buscarán la intimidad con el público, y en el que Donés tiene ganas de hablar, de presentar las canciones y explicar sus pequeñas anécdotas. En marzo viajarán a México, para actuar ante 100.000 personas y a partir de aquí seguirá por Estados Unidos para regresar a España a partir de abril. Visitarán grandes teatros. Por ejemplo, el 20 de mayo llegará al Gran Teatro del Liceo, concierto del que ya ha vendido un 92 por ciento de las entradas. «Seguiré con mi tratamiento de quimioterapia durante la gira, pero es que cuando subes a un escenario, te olvidas de todo, te llenas de energía», afirma.