Teresa Cunillera, una dirigente entre el PSOE y el PSC, nueva delegada del Gobierno en Cataluña

La histórica dirigente del PSC, Teresa Cunillera, será la nueva delegada del Gobierno en Cataluña, un puesto de especial sensibilidad dado el proceso independentista y la operación de acercamiento abierta entre el Ejecutivo de Sánchez y la Generalitat.

Diputada veterana en el Congreso, donde ha mantenido su escaño por la circunscripción de Lleida durante seis legislaturas llegando incluso a la vicepresidencia en la última etapa de José Luís Rodríguez Zapatero, Cunillera mantiene buenas relaciones con Pedro Sánchez -le apoyó en su enfrentamiento con Susana Díaz- y con Miquel Iceta, a quien también secundó en las primarias que el PSC celebró hace dos años.

La histórica socialista también fue una de las firmes defensoras del ‘no’ del PSC a la investidura de Mariano Rajoy, un posicionamiento que implicó una crisis de relación entre los socialistas catalanes y el PSOEque finalmente fue reconducida.

Retirada de la vida política desde 2015, su carácter conciliador y su experiencia le valieron un puesto en la gestora del PSOE que Javier Fernández armó en 2017 para “recoser” el PSOE hasta la llegada de Pedro Sánchez. Con buenas relaciones en el partido socialista, Cunillera compartirá protagonismo con la Ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien ha liderado hasta el momento el deshielo entre la Moncloa y la Generalitat a la espera del encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra, que debe celebrarse en las próximas semanas.

Este será su segundo paso por un Gobierno socialista: entre finales de los ochenta y principios de los noventa trabajó con Narcís Serra y Felipe González en Moncloa.