Política

Valencia

Agricultura detrae 16 millones de otras partidas para subvencionar lo ecológico

Tres familiares de una directora general acceden a las ayudas tras ser ampliadas

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, participó ayer en el acto de liberación de dos crías de quebrantahuesos en Bel, una pedanía de Rossell (Castellón)
La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, participó ayer en el acto de liberación de dos crías de quebrantahuesos en Bel, una pedanía de Rossell (Castellón)larazon

Tres familiares de una directora general acceden a las ayudas tras ser ampliadas

El actual equipo de la Conselleria de Agricultura, o al menos una parte del mismo, no ha ocultado desde su llegada a este Departamento en el año 2015 que la agricultura ecológica es una prioridad para ellos y algo a potenciar de cara a los próximos años. En vista del presupuesto invertido en esta partida, queda clara esta predilección.

En el año 2016, cuando se pusieron en marcha por primera vez las ayudas para el «mantenimiento de prácticas y métodos de agricultura ecológica», la Dirección general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común (PAC) realizó una modificación presupuestaria con la que se eliminaron 3,5 millones de euros de las ayudas para la protección del cultivo sostenible del arroz en zonas de humedal y otros 3,5 de las subvenciones para la protección de los humedales y carrizales de Elche. Esos siete millones fueron directamente a la partida para las prácticas de agricultura ecológica, con lo cual la cantidad total para este fin era de 25 millones de euros.

En total, entre 600 y 700 hectáreas de cultivo de arroz quedaron sin ayudas. El porcentaje no es importante frente a las 15.000 hectáreas que existen en la Comunitat, pero el sector de los arroceros mostraron su molestia en aquel momento.

A pesar de la modificación presupuestaria y de que la cantidad para las ayudas a la producción ecológica era importante, entre un diez y un doce por ciento de los socilicitante quedaron fuera, por lo que en 2017 realizaron la misma operación.

En esta ocasión la resta de dinero se realizó en la partida para las ayudas a la mejora en la transformación, comercialización y/o desarrollo de los productos agrícolas, es decir, a la industria agroalimentaria. Huelga decir que aquello tampoco sentó nada bien entre las empresas.

En aquella ocasión se detrayeron 10,6 millones de euros para sumar nueve a la producción ecológica.

Tras esta ampliación, el padre, el marido y un primo de la directora general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común (PAC), Maite Cháfer, lograron tres subvenciones para este fin. Se trata de ayudas anuales que se entregan durante cinco años, ascendiendo a unos 15.000 euros cada una de ellas.

La directora general, tal y como marca el protocolo legal para estos casos en los que se produce un conflicto de intereses, se abstuvo en la adjudicación de estas ayudas, de manera que la responsabilidad pasó directamente a su superior directo, el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural y Director de la Agencia Valenciana de Fomento de Garantía Agraria, Francisco Rodríguez Mulero.

Cháfer, candidata a la Conselleria y alcaldesa

La directora general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común (PAC), Maite Cháfer, es uno de los nombres que más suena estos días para ocupar la futura Conselleria de Agricultura. La carrera política de Cháfer está en pleno crecimiento, puesto que acaba de ganar las elecciones en su localidad natal, Carrícola, donde se presentó como independiente con Compromís, y ganó, contra su hermana, Susana Cháfer, que se presentó por el PSPV. Dos de los beneficiarios de las ayudas han sido ediles de este partido durante la última legislatura.