Arquitectura

Calatrava y la constructora asumirán la reparación del Palau de Les Arts

El conseller Buch (segundo por la izquierda), ayer junto al arquitecto Santiago Calatrava (tercero por la izquierda)
El conseller Buch (segundo por la izquierda), ayer junto al arquitecto Santiago Calatrava (tercero por la izquierda)larazon

La Generalitat no tendrá que llevar a los tribunales al arquitecto Santiago Calatrava ni a las constructoras que trabajaron en el Palau de les Arts. Tras una reunión que las partes no quisieron hacer pública, la Conselleria de Economía emitió un comunicado en el que anunciaba que la UTE formada por Dragados y Acciona y el despacho del arquitecto asumirían los costes de la reparación.

Aunque el resultado del encuentro fue más que satisfactorio para el Consell, lo cierto es que se ha producido un cambio sustancial en la planificación anunciada el pasado miércoles por el conseller de Economía, Máximo Buch, quien también es presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Buch anunció que los trabajos preparativos para levantar la superficie de «trencadís» ya habían comenzado y que, dada su necesidad, se adjudicaron por vía de urgencia a la empresa Bertolín. Sin embargo, en el encuentro de ayer se acordó prescindir de sus servicios.

Las constructoras y Calatrava serán las que inicien el próximo lunes las obras bajo la supervisión del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico). De ahí que lo previsible es que comiencen a arrancar la capa de «trencadís» dado que Aidico ha emitido un informe en el que afirma que no solo esta es la única opción, sino que no llevar a cabo esta operación supondría un grave peligro para la seguridad.

Cacsa convino que la obra se ejecutaría en dos fases. La primera debe estar finalizada para el próximo 10 de febrero y permitirá abrir el Palau. El miércoles se determinó priorizar el levantamiento del «trencadís» de la parte que afecta a la entrada del edificio. En la segunda, se determinó acabar de «desvestir» la bóveda y dejarla pintada de blanco.

El conseller Buch incidió en que se mantendrán los plazos. Dijo que la reparación definitiva estará antes de que acabe este año, aunque no entró en detalle de los planes de Calatrava para dejar totalmente finalizado el edificio. En más de una ocasión el arquitecto se ha mostrado en contra de realizar modificaciones sobre su obra, a pesar de que estas han sido necesarias debido a graves fallos.

Los expertos consultados por LA RAZÓN inciden en que ha quedado más que demostrada la inviabilidad de recubrir con azulejos una superficie de metal.

Tampoco se precisó ayer si la UTE y Calatrava están dispuestos a resarcir a la Ciudad de las Artes por el perjuicio causado. Buch cifró en 623.000 euros el coste la cancelación de una ópera.

Las partes implicadas pidieron que la reunión se produjese con la máxima discreción puesto que ni siquiera el vicepresidente José Císcar sabía ayer que se iba a llevar a cabo.