Religion

Cañizares y centenares de fieles rezan por la unidad de España

El Arzobispado de Valencia rechaza la postura secesionista de Cataluña en el 27 S

El cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, durante la vigilia celebrada ayer
El cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, durante la vigilia celebrada ayerlarazon

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y su llamada a la unidad de España reunió ayer en la Plaza de la Virgen a centenares de fieles. Durante su homilía en la Catedral de Valencia explicó la necesidad de rezar por este motivo ante la «situación grave y decisiva» que vive la sociedad, haciendo referencia a las elecciones catalanas que se celebran mañana.

A través de la carta pastoral «Orar por España y su unidad», el cardenal Cañizares y su obispo auxiliar, monseñor Esteban Escudero, reivindicaron que a pesar de no entrar en valoraciones políticas, desde un punto de vista «moral», lo que suceda el 27 de septiembre (27S) «plantea cuestiones de suma gravedad», como una posible secesión en el territorio español por parte de Cataluña.

Asimismo, el cardenal sostiene que siempre «es mejor la unidad que la división» y considera que los católicos «no pueden engrosar el número extenso de lo que alguien ha llamado la cofradía de los ausentes». En su alegato también hizo referencia no solo a las razones históricas, jurídicas, económicas, políticas o de ordenamiento del Estado que están en contra de una posible independencia por parte del territorio catalán, sino que ello podría conllevar a «distorsionar y dañar la realidad social, histórica y de la verdad de España».

Desde esta perspectiva, el máximo cargo eclesiástico en Valencia instó a las parroquias y a las comunidades religiosas a incluir estas oraciones durante un mes en todas las misas de los fieles, «para que sea una oración incesante, constante, que llegue a Dios».

La Conferencia Episcopal Española, la Doctrina Social de la Iglesia y San Juan Pablo II fueron algunos de los referentes utilizados por el purpurado para hacer entender que no existe ninguna «justificación moral» que ampare la secesión.

«La Constitución de 1978 no es perfecta, como toda obra humana, pero es el fruto maduro de una voluntad sincera de entendimiento y como instrumento y primicia de un futuro de convivencia armónica entre todos». Cañizares añadió que a pesar de ello, se trata de una norma modificable pero siempre siguiendo lo provisto en el ordenamiento jurídico y no por voluntades de poder, algo que consideró «inadmisible».