Danzas sudafricanas cargadas de solidaridad en Rambleta

Una veintena de niños y jóvenes escenificarán a través del baile cómo desean que sea su barrio. Los beneficios del espectáculo serán para Amics del Tercer Món

La danza, como el resto de las artes escénicas, es un vehículo de transmisión de cultura, de experiencia y de sensaciones. «Hillbrowfication» es un buen ejemplo de esto. Una veintena de niños y jóvenes de Hillbrow (Johannesburgo) escenificarán a través del baile cómo quieren que sea su barrio. Un entorno donde el día a día obliga a convivir con la violencia y la xenofobia.

La coreógrafa internacional Constanza Marcas, junto con su compañía de danza DorkyPark, estrena este espectáculo que ha creado junto a un grupo de niños y jóvenes que tienen entre cinco y 21 años.

Pertenecen a la escuela de danza sudafricana Hillbrow Theatre Project, un centro que se ha convertido en un refugio relativamente seguro y pacífico para los jóvenes en el que se fomenta un ambiente favorable para la integración de la población, independientemente de su origen, para dejar al lago la marginación y la violencia.

El espectáculo forma parte del Festival 10 Sentidos, que celebra su VII edición en Rambleta. La entrada cuesta 15 euros y la entrada benéfica 50 euros.

La Asociación Amics del Tercer Món recaudará el dinero obtenido para dos proyectos en el país vecino, Mozambique. Cerca de la frontera que separa ambos estados, el religioso valenciano, Vicente Berenguer, logró levantar un internado para que los niños no dejasen sus estudios por tener el colegio demasiado lejos de su casa. Está en la localidad de Ressano García y parte de las donaciones irán destinadas a mejorar las condiciones de nutrición y sanitarias de los niños. El resto, se entregará para ayudar a la manutención de los mayores que están en el asilo que las Hermanitas de los Ancianos Desamparados tienen también en Mozambique.

Además de las entradas hay una fila cero para quien quiera dar su aportación: Amics del Tercer Món. ES53 0081 1058 15 0006041613.

Una vida entregada a África

El padre Vicente Berenguer, nacido en Teulada, ha recibido por su labor prácticamente todas las distinciones a las que puede aspirar un valenciano. El premio Fundación por la Justicia, la Distinción de la Generalitat y el pasado año fue nombrado Hijo Adoptivo de Valencia. Sus proyectos en Mozambique han merecido el reconocimiento de las instituciones y la confianza de los valencianos.