El ampliado Consell Botànico comienza su andadura

Los consellers de Unides Podem evitan en la fórmula elegida para prometer el cargo «guardar lealtad al Rey»

Los consellers del Gobierno valenciano tomaron ayer posesión de sus cargos en un acto institucional que se celebró, como es tradición, en el salón de Corts de la Generalitat. Bajo la presidencia de Ximo Puig, juraron primero los dos vicepresidentes, Mónica Oltra y Rubén Dalmau. A continuación, fue la vicepresidenta quien fue citando los decretos de nombramiento de cada conseller.

Todos ellos prometieron el cargo en valenciano, salvo la nueva titular de Innovación y Universidades, Carolina Pascual, que lo hizo en castellano.

La nota discordante la dieron los consellers de la formación Unides Podem que obviaron la lealtad al Rey en su promesa del cargo. Rubén Dalmau, vicepresidente segundo leyó la misma fórmula que sus compañeros con la elipsis citada, mientras que la consellera de Transparencia, Rosa Pérez adoptó la misma fórmula de jura que el presidente de la Generalitat, fórmula que tampoco incluye la lealtad al Rey.

Por lo que respecta al discurso institucional del presidente del Consell, éste tuvo un comienzo un tanto incongruente, pues si bien reconoció que «esta sociedad no es como la de 2015, señaló a continuación, que «queda casi todo por hacer».

Aludió al delegado del Gobierno, presente en el acto, y también al alcalde de Valencia, y dijo que en esos dos frentes quería trabajar: «tanto al gobierno de España con quien queremos trabajar juntos, como al alcalde que representa a los ayuntamientos de la Comunitat y ésta ha de ser una legislatura de alianza con los consistorios».

Dijo que hay políticas que actualizar y que «aun hay muchas personas que no tiene los servicios públicos garantizados».

Advirtió que el Consell era «un gobierno plural, pero un único gobierno» y ensalzó la diversidad para decir que «la base del acuerdo de gobierno es que las instituciones son del pueblo y no de los partidos políticos».

Definió su gobierno como moderno, humanista y paritario y marcó como prioridades la lucha contra el cambio climático y acabar con el terrorismo machista. Para concluir, volvió a incidir en la necesidad de trabajar unidos y citó a Alejandro Magno para señalar que «de la conducta de cada uno depende el destino de todos». Finalizó citando a Willy Brandt para decir que «lo que pertenece a todos, crece con todos unidos».

Acabado el acto, los consellers fueron acudiendo a sus Consellerias a oficializar la toma de posesión o en su caso, el intercambio de las carteras.

La primera fue la vicepresidenta, Mónica Oltra que desde el patio de su sede del Palau de Valeriola «dio gracias a la vida por el equipo que he tenido».

También dio las gracias a las entidades sociales y les pidió que guardaran el equilibrio entre «empujar y tener paciencia».

Coincidió con el presidente en que «queda mucho por hacer» aunque se concedió el protagonismo de «haber hecho una pequeña revolución social en nuestro país».

Destacó que 80.000 personas ya recibían ayudas a la dependencia y recordó que «hoy hace un año de la llegada del Aquarius, que puso a Valencia en el mapa del humanismo».

También quiso destacar el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y advirtió que «los que no están en este pacto se sitúan fuera de la democracia».

Dijo que no entendía la política «si ésta no sirve para que todos los hombres sean felices sin pedir permiso a nadie».

La vicepresidenta se planteó dos retos: la lucha contra el cambio climático y contra las desigualdades sociales, y propuso una alianza «entre los que están preocupados por el final del mundo, y los que están preocupados por llegar a fin de mes».

El agradecimiento final, entre lágrimas, lo dejó para su madre (por estar siempre ahí) y para sus hijos, por todo el tiempo que les roba; y recordó «al gran ausente» en referencia a su padre, trágicamente fallecido.

La vivienda como derecho

Por su parte, el vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, mostró su deseo de que en los próximos cuatro años, el nuevo Consell acabe con la pobreza energética y plantee medidas para que la vivienda sea «un derecho y no un privilegio».

Por su parte, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, quien repetirá en el cargo cuatro años más, volvió a centrar su discurso en la infrafinanciación que padece la Comunitat Valenciana y prometió que desde la Generalitat valenciana seguirán insistiendo al Gobierno central para que la región tenga la financiación que merece. Como hicieron otros de sus compañeros, Soler pidió disculpas públicamente a su familia por los «fines de semana que no eran fines de semana, y por los malos ratos».

Manuel Alcaraz traspasó, entre lágrimas, su cartera de Transparencia a una de las nuevas conselleras, Rosa Pérez Garijo, quien elogió el trabajo realizado por el de Compromís durante los últimos cuatro años y se comprometió a seguir con su tarea, a la que se añade la de Memoria Histórica, una competencia que hasta ahora tenía la Conselleria de Justicia.