El Botànic escenifica con los Presupuestos la alianza para 2019

Las negociaciones a tres bandas, en las que Podem ha tenido un papel fundamental, sellan un final de legislatura marcado por el peso de las medidas sociales

Con lluvia, frío y a última hora, pero salieron adelante. Los presupuestos autonómicos para 2019 fueron firmados anoche, en vísperas de la aprobación del anteproyecto, que se efectuará hoy por parte del Consell.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el secretario general de Podem, Antonio Estañ, oficializaron la estabilidad del Pacto del Botànic a través de «unos presupuestos ambiciosos», tal y como los calificó Puig, en un acto en el Palau de la Generalitat al que no faltaron los actuales consellers del Ejecutivo y los portavoces parlamentarios de los partidos que conforman el pacto (PSPV, Compromís y Podem).

El acuerdo llega tras varios meses «de trabajo contrarreloj», según Estañ. Podem ha tenido un peso determinante en la consolidación de las nuevas medidas, que destacan por su enfoque social: el Plan Estratégico de Vivienda, la gratuidad de la escolaridad de niños hasta de tres años, el fin del copago farmacéutico, el apoyo a pymes y al tejido empresarial o un nueva inyección dedicada a la transición ecológica.

Se trata, para Oltra, de «uno de los más grandes acuerdos del Botànic», con los que se esboza «la estabilidad de las fuerzas políticas del Consell». Son estos «los últimos Presupuestos de esta legislatura y primeros de la siguiente. No hay mejor final de legislatura».

«Pasamos del cambio a la transformación», asumió la vicepresidenta del gobierno valenciano. Desde las tres fuerzas firmantes se dio por hecho que este nuevo pacto no solo permitirá un final tranquilo de la actual legislatura, sino que relanzará y confirmará a este gobierno cuatro años más: «estos Presupuestos nos hacen terminarla legislatura de la mejor forma posible, y sentar las bases de la siguiente», admitió Antonio Estañ.

En un ambiente de relativa satisfacción tras varios meses de tensas negociaciones y multitud de reuniones a tres bandas, Puig definió el convenio como «los Presupuestos que pegamenten dos legislaturas con una misma vocación: la reparación de las instituciones».

La imagen de un conflicto

Evidentemente, lo normal no es que un Gobierno, aunque esté formado por varios colores, firme un documento la tarde-noche del día anterior a la presentación de los Presupuestos autonómicos del año siguiente. La foto que se hizo ayer el Botànic pretendía acallar las voces que claman lo que es ya un secreto a voces, es decir, la guerra interna entre los socialistas y Compromís, que se ha hecho más evidente que nunca durante las últimas semanas.