El Greening se propaga en Portugal y acecha a los cítricos españoles

Los agricultores alertan de que podría ser la peor plaga tras la Tristeza

El avance en Portugal del insecto vector que propaga la devastadora enfermedad Huanglongbing (HLB), está siendo demasiado veloz. El animal africano capaz de portar la bacteria que desencadena el temido Citrus greening, ha sido hallado 220 kilómetros más al sir del último foco conocido en julio, situado más próximo a Oporto.

Esto significa, tal y como alertaron ayer desde la organización agraria La Unió de Llauradors, que la nueva aparición del insecto se encuentra a escasos 190 kilómetros de las primeras plantaciones españolas de cítricos, las de la provincia de Huelva (la segunda en relevancia en Andalucía, con alrededor de 19.000 hectáreas) y a solo 170 kilómetros de la principal productora de agrios del país vecino, el Algarve.

Desde la organización agraria alertaron de que la plaga está en pleno proceso de expansión en la Península Ibérica desde que fuera detectada en Galicia en el año 2014 y avanza con un gran potencial invasivo por el país vecino. Antes de verano el insecto se expandía sin interrupción por todo el litoral atlántico desde Galicia hasta la mencionada zona de influencia de Oporto.

Entre septiembre y noviembre, se detectaron hasta seis nue­vos foco. Puesto que las nuevas lo­ca­lizaciones superan ampliamente la capacidad de vuelo o de propagación por el viento del insecto, se piensa que la contaminación se ha producido como consecuencia del traslado de material ve­getal infectado.

En algunas potencias citrícolas mundiales, como es el caso de Estados Unidos, México o Brasil, el HLB ha causado ya pérdidas millonarias e incluso amenaza la propia subs­istencia del sector pues no tiene cura conocida. Todos los ex­per­tos en la materia alertan que la citricultura es­pa­ño­la hace frente a la ma­yor ame­naza desde la enfermedad de la Tristeza de los cítricos, que arrasó bue­na parte de las plantaciones a finales de la década de los 50 y los 60. En todos los casos, desde la irrup­ción del vector, la llegada de la enfermedad ha sido sólo cuestión de tiempo.

El Huanglongbing causa un rápido debilitamiento de los árboles, que acaba provocándoles la muerte en pocos años, y va acompañado de una pérdida del potencial productivo de las parcelas desde los primeros años.