El PPCV rompe la tradición con Madrid

Bonig está obligada a lograr la unidad del PP cualquiera, sea Contelles o Betoret el ganador

No es fácil comprender lo sucedido en torno a la intervención de la Dirección nacional del PP ante la presencia de varios candidatos para la Presidencia del partido en la provincia de Valencia. Coincido con mi amigo Rogelio en que parece excesiva la especie de cruzada protagonizada contra Mari Carmen Contelles por, nada más y nada menos, primero por el coordinador general Fernando Martínez Maíllo y la incorporación posterior de la secretaria general María Dolores de Cospedal.

La misma dosis de estupor se percibe, si tenemos en cuenta la tradicional autoridad de Madrid y la habitual sumisión de Valencia, de la rebelión de Contelles, que solo se explica por el apoyo de la presidenta regional, Isabel Bonig, y la secretaria general, Eva Ortiz, que ayer la acompañó a la cumbre de la calle Génova, imagino que para que no flaqueara.

En cualquier caso, convendremos en que algo está cambiando en el PP valenciano, que no hace otra cosa que utilizar lo aprobado en el Congreso nacional.

A modo de conclusión, por ahora, creo que cualquiera que sea el desenlace en la contienda por la Presidencia provincial de Valencia, Contelles o Betoret, la presidenta regional está obligada a restañar cualquier herida que quede de este incomprensible rifirrafe. Ha de conseguir la unidad imprescindible para acometer estos dos años de oposición, silos populares quieren reconquistar el gobierno de las principales instituciones de la Comunitat. Así es la vida.