Gastronomía

El Tardeo va en serio

Al principio todos lo miraban con escepticismo, mientras otros empezaban a concederle el beneficio hostelero de la duda

Hasta el próximo 18 de junio se celebra en Valencia la tercera edición de la Ruta del Tardeo de Valencia que organiza la Federación Empresarial de Hostelería
Hasta el próximo 18 de junio se celebra en Valencia la tercera edición de la Ruta del Tardeo de Valencia que organiza la Federación Empresarial de Hosteleríalarazon

Al principio todos lo miraban con escepticismo, mientras otros empezaban a concederle el beneficio hostelero de la duda

Vivimos en un mundo hostelero sorprendente y sorpresivo que repite cíclicamente un patrón de conducta, a pesar de sus enormes vaivenes. En esta etapa de zarandeos «gastroemocionales» por la que atravesamos, el «tardeo» supone una bocanada de aire fresco.

Nacido para rescatar la rutina hostelera vespertina, aflora lentamente el «tardeo». De moda (in) advertida pasa a costumbre demandada que desemboca en hábito reconocido. La llegada de un cambio hostelero no sucede de manera repentina, sino que su consolidación se produce, de una forma constante, con la asunción de cambios horarios.

Hubo un tiempo, no tan lejano, en que tras el aperitivo y comida se cerraba el circuito del consumo hostelero hasta el prólogo nocturno. Hoy, esta situación no se entendería. Con la sobremesa en los talones. La hostelería crea fuerzas ficticias junto a los acantilados del consumo mayoritario. Un lance coctelero accidental, de poca monta, se convirtió en un asunto transcendental. Y en el horizonte de la Nueva York de la Mancha, como definió Azorín a la ciudad de Albacete, apareció el «tardeo».

La energía gastrónoma, propia de las tapas singulares, y la coctelería distintiva, incorporadas de manera cotidiana, marcan el camino. El tardeo aterriza en el planeta hostelero para dinamitar antiguas costumbres y fertilizar nuevos hábitos. La excelencia y su mejora constante son las variables que ofrece para distinguirse. Y es que la aritmética hostelera no falla con la fórmula cualitativa.

El tardeo traza un nuevo espacio hostelero, integrador y emocionante, en el que caben todos los gustos. Hoy por hoy, ya es una referencia hostelera luminosa y el mejor punto de partida para regirse de los clientes. Refleja todas las consideraciones gustativas. La descomunal cintura hostelera permite su desarrollo.

El elocuente ambiente de la sobremesa tardía es lo que mejor ilustra el legado del «tardeo» que tiene estereotipos diferentes, en todas las ciudades. La cosa tuvo precedentes claros en Albacete y Murcia.

Costumbre hostelera, totalizadora de horarios, que cada día cuenta con más aficionados. Aperitivos vespertinos y (post) sobremesas fetiches, con puertas giratorias de consumo. La endogamia hostelera se mueve en busca de implantar estos nuevos hábitos.

El tardeo no contiene ficción hostelera sostenida a cualquier horario. Los clientes descubren que se adapta perfectamente a sus necesidades. La intrahistoria del agitado «tardeo», documenta el ideario hostelero efectivo que recoge los afanes de la mayoría de los clientes.

El hercúleo aperitivo vespertino se entrelaza con la inexcusable coctelería para reconquistar paladares indiferentes. El carisma de tardeo, a veces, (no) es particularmente artificioso. Entendido como semilla de futuro. Al principio todos lo miraban con escepticismo, mientras otros empezaban a concederle el beneficio hostelero de la duda.

Más que razones hay sensaciones que muestran su consolidación. Es un clamor su apabullante exhibición hostelera en Alicante, mientras en Valencia, felizmente, se observa un apoyo cada vez más extendido.

Los bares y restaurantes exprimen cada vez más su faceta «gourmet», en forma de tapa, para atraer a los clientes. Algunas barras tienen en el tardeo el mejor aliado, al convertirse en referencia gastrónoma, con las tapas ilustradas como imán gustativo.

Aunque los esfuerzos realizados por el sector hostelero son sumamente sólidos como para pensar que se están haciendo las cosas bien. La principal incógnita radica en saber si el tardeo verá revitalizado su principal punto de fuerza y conseguirá medirse a otras costumbres hosteleras en Valencia, al igual que en Alicante dónde ya es un clásico.

Para obtener una respuesta precisa habrá que esperar. Espoleados por el epílogo primaveral, a las puertas del pulso estival, la oportunidad se manifiesta de nuevo, hasta el próximo 18 de junio, con la tercera edición de la Ruta del Tardeo de Valencia que organiza la Federación Empresarial de Hostelería (FEVH). No lo duden. El tardeo va en serio.