Fabra no quiere elegir a dedo a su relevo, «es una nueva etapa»

El PP se presentó ayer como oposición en Les Corts. A la cabeza, el presidente en funciones de la Generalitat, Alberto Fabra, que no quiso desvelar cuánto tiempo permanecerá en este cargo. «Tengo mi futuro bastante claro, pero no lo desvelaré hasta después de la publicidad».

Mientras llega ese momento, todo apunta a que pasará a ocupar una de las dos plazas de senador territorial que corresponden al grupo popular, quiere seguir tirando del partido. Asegura haber entendido el mensaje de las urnas y ve imprescindible renovar el partido tanto en su forma como en su fondo.

Para empezar, no quiere que su relevo sea una decisión personal. «Debe ser una persona joven, capaz, preparada y que genere ilusión y el problema es que en el partido hay mucha gente así». Además, no quiere que sea una decisión que dependa exclusivamente de él, «quiero escuchar a todo el mundo para que quien tenga que asumir una responsabilidad lo haga con el visto bueno de todos».

Pedir la opinión del partido es lo único que podría hacer. El mecanismo de primarias no está regulado en los Estatutos del PP. Para su modificación habría que hacer una convención o un congreso extraordinario y para convocarlo también necesita la autorización de la dirección nacional.

A día de hoy, ya ha habido solicitudes públicas de varios barones solicitando su convocatoria y la respuesta ha sido negativa. Fabra justifica con este argumento no haberse sumado a esta petición aunque ayer sí defendió un cambio en las fórmulas de participación en el seno del partido y la dependencia de las direcciones nacionales de la central. «Hay que mejorar o actualizar los Estatutos del PP», concluyó.

Descartó que los cambios que vaya a realizar mañana el presidente del PP, Mariano Rajoy, afecten a la Comunitat Valenciana. En cualquier caso, admitió que depende únicamente de la decisión de Rajoy al que sí pidió que sean «realmente efectivos porque necesitamos dar una nueva imagen».

Por lo que respecta al hecho de que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no entregase la vara de mando a su sucesor, Joan Ribó, pidió respeto por tratarse de decisiones personales y lo achacó a la dureza con la que se le ha tratado en la campaña. En cualquier caso, él aseguró que estará presente en el traspaso de poderes.