Fiscalía archiva la “denuncia” de Mireia Mollà sobre las contrataciones de los testaferros de Zaplana con Canal 9

La Fiscalía Anticorrupción de Valencia ha archivado las diligencias de investigación iniciadas a raíz de la documentación que entregó la diputada de Compromís, Mireia Mollà ante este órgano, y que hacía referencia a la contratación por parte de Canal 9 y de Ciudad de la Luz de diversos servicios con empresas de los presuntos testaferros de Eduardo Zaplana, concretamente de Francisco Grau y Felisa López González.

Los cargos del PP que firmaron los contratos y sobre los que Mollà extendió la sombra de la duda y descalificó, fueron el exdirector de RTVV, Pedro García, y el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó.

Fuentes judiciales indicaron que la documentación entregada por la diputada no aportaba ni un solo indicio, y que contratar con la Administración no es un delito. Además, señalaron que no había ni la más mínima prueba de la que tirar, y que rastrear las contrataciones de particulares sin indicios podía ser un delito penal. La inconsistencia de la “denuncia” de Mollà era tal que el archivo de la misma se produjo apenas unos días después de la presentación de la documentación, pero los procelosos trámites administrativos en Fiscalía ha retrasado la comunicación de su archivo a la denunciante.

No es la primera vez que Compromís hace denuncias sin ningún indicio, al calor de los casos de corrupción que han afectado al Partido Popular. El actual alcalde de Valencia, Joan Ribó, aportó en abril de 2014 toda una serie de contratos firmados por el Ayuntamiento de Valencia con empresas que estaban siendo investigadas en el sumario del caso Gürtel. Dichas empresas, en algunos casos eran constructoras enormes con trabajos realizados en todas las regiones de España y muchas del resto del mundo, como es el caso de Lubasa, Cyes o Sedesa. Con tan escasa consistencia de su “denuncia”, Ribó convocó a los medios de comunicación a bombo y platillo en la puerta del Tribunal Superior de Justicia para anunciar que Gürtel había llegado al Ayuntamiento de Valencia. Y explicó que había presentado una denuncia ante el juez de ese cariz. Minutos después su abogado le enmendaba al explicar que realmente había sido una comparecencia a petición propia ante el secretario judicial para aportar la citada documentación. El caso fue archivado a los pocos días.

Mireia Mollà ha seguido ahora la misma estrategia que su compañero de partido, Ribó, y con idénticos resultados.