Fomento dejará perder 260 millones en nuevas carreteras reservados para 2018

A estas alturas del año aún no ha licitado nueve obras que recogían los Presupuestos Generales

El final del año se acerca y es momento de hacer balance del cumplimiento que el Gobierno central ha hecho del Presupuesto. La moción de censura precipitó la llegada de un Ejecutivo socialista que tuvo que asumir las cuentas del anterior Gobierno.

El resultado de este peculiar ejercicio no ha sido bueno. Según el análisis de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, el Ministerio de Fomento dejará perder 260 millones en licitaciones de carreteras, actuaciones todas recogidas en los Presupuestos de 2018.

En total, se había previsto la licitación de nueve obras: la ampliación de un tercer carril entre Crevillente y su enlace con Orihuela para dar mayor conexión a la AP-7; dos obras de duplicación de la variante de Torrevieja; la circunvalación de Alicante para mejorar el acceso a la Universidad; el tramo de cierre de la circunvalación de Elche, el nuevo enlace Oliva Sur; el acceso al aeropuerto de Valencia para conectar con la V-30; la conexión de la A-7 con la CS-22 y un tramo de la N-232 de poco más de siete kilómetros en el término de Morella.

El gerente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés, lamenta que se vayan a echar a perder las anualidades que estaban previstas para este año, en total más de 20 millones de euros que se quedarán sin ejecutar y que, a día de hoy, no hay constancia de que se haya hecho modificación presupuestaria alguna para otras obras que ya se estén ejecutando.

Es más, como ya publicó LA RAZÓN, Miñés pone el acento en dos infraestructuras que estando en la fase posterior a la licitación, es decir, que ya se han adjudicado a una empresa, no se han puesto en marcha.

Es el caso de las obras del nuevo acceso al aeropuerto de Alicante. El Ministerio de Fomento ya decidió en el mes octubre retraer el dinero reservado para iniciar la obra, dos millones de euros a otra actuación. El motivo es que, a pesar de que ya tenía constructora asignada (una UTE formada por FCC y Becsa), no se habían expropiado los terrenos necesarios para comenzar los trabajos. Cumplidos los plazos máximos que determina la ley, Fomento se vio obligado a comenzar de nuevo el proceso.

En situación similar se encuentra la ampliación del tercer carril de la V-21, la entrada por el norte de la ciudad. El contrato de obra se firmó en marzo, pero como tampoco estaban los terrenos expropiados se tiene que volver a empezar desde cero, favoreciendo así las tesis de aquellos partidos (Compromís y Podemos) que piden abiertamente un nuevo proyecto.

Las Claves

El Ministerio de Fomento no ha iniciado la licitación de nueve actuaciones de carreteras recogidas en los Presupuestos Generales. Además, ha paralizado la ejecución de dos más que ya estaban adjudicadas porque no se habían expropiado todos los terrenos

El balance en ejecución de carreteras es negativo. De hecho, el Ministerio de Fomento no ha puesto en marcha ni una sola obra en medio año