La deuda autonómica se multiplica por diez en la última década

A veces mirar hacia atrás da vértigo. En el caso de la deuda de la Generalitat valenciana, sí que se cumple aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. En los presupuestos del año 2003 -cuando nadie podía ni imaginar la situación a la que se llegaría- la deuda prevista era de 401,5 millones de euros. Una cifra irrisoria frente a los 4.261 millones previsto para 2014.

Además, es curioso resaltar que el aumento ha ido ampliándose progresivamente hasta este año, 2013, en el que se da un enorme salto cuantitativo. En los presupuestos de este ejercicio hay contabilizada una deuda de 1.292 millones, y de repente se dispara hasta más de 4.000.

Evidentemente, si se incrementa el débito suben también los gastos financieros, es decir, los intereses. En 2003 estos eran de 273 millones, frente a los 1.230 que se pagarán el año que viene (y hay que dar gracias porque la prima de riesgo y el precio del dinero han alcanzado ahora mínimos históricos, de lo contrario los intereses serían mucho más elevados).

El conseller de Economía, Juan Carlos Moragues, explicó durante la rueda de prensa para presentar sus primeras cuentas autonómicas, que un nuevo sistema de contabilización, que les obliga a introducir también aquella deuda que se va a renegociar, hace que las cifras sean más elevadas. No obstante, este argumento no explica el incremento de la deuda de la Generalitat en casi 3.600 millones de euros.

De los más de 4.200 millones de euros, casi 3.000 son amortizaciones por vencimientos o deuda que va a ser renegociada.

En todo caso, también cabe destacar que en los últimos ejercicios el Gobierno valenciano ha recibido unos balones de oxígeno del Ejecutivo central, en forma de plan de pago a proveedores y de fondo de liquidez autonómica, que ahora hay que empezar a devolver y que se empieza a incluir ya en las cuentas.

Año tras año, tendrá que ir devolviendo lo que le ha llegado del Estado para pagar a sus proveedores y atender sus necesidades de deuda.

Mientras tanto, Moragues intenta conseguir ingresos extra y fuentes de financiación alternativas. Una de ellas, y muy importante, son los fondos europeos, una cuestión a la que el conseller dedicada una especial atención.

El pasado miércoles se conoció que la Comunitat Valenciana recibirá de la Unión Europea un volumen adicional de 103 millones de euros destinados a poner en marcha la Iniciativa de Empleo Juvenil.