Comunitat Valenciana
La estiba de Valencia no aceptará prejubilaciones
Los trabajadores aseguran que esa medida solo puede aplicarse en los puertos en los que ha bajado el tráfico, y no es el caso del valenciano. «Hacen falta más empleados».
Las medidas que está poniendo el Ministerio de Fomento sobre la mesa para apaciguar los ánimos de los estibadores no sirven en el caso del Puerto de Valencia. Así lo aseguraron ayer fuentes del sindicatos Coordinadora, el más representativo en el sector de la estiba, quienes señalaron que tanto las prejubilaciones como las bajas incentivadas pueden aplicarse únicamente en aquellos puertos en los que se esté produciendo una bajada de tráfico, algo que no sucede en Valencia.
Es más, sucede justo lo contrario. Estas fuentes apuntaron ayer que, por convenio, habían acordado con la patronal la contratación de cien trabajadores más este año y cien para 2018.
Por otra parte, los estibadores aseguraron ayer que en caso de que el decreto del sector no sea convalidado mañana en el Congreso de los Diputados, suspenderán los paros previstos para este mes. Cabe destacar que es bastante probable que la norma no salga adelante puesto que todos los partidos de la oposición han mostrado ya su rechazo al planteamiento del Gobierno.
A partir de ahí, debería iniciarse una modificación del decreto vía trámite parlamentario, que es lo que persiguen los trabajadores de la estiba, puesto que les resulta muy complicado negociar con la patronal mientras que el decreto no es aún firme.
Reunión con Ribó
Aunque les habría gustado que sucediera antes, representantes del Comité de Empresa de estiba y desestiba del Puerto de Valencia, se reunieron ayer con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para abordar su situación. «Es importante que se sepa el impacto que puede tener la huelga y la decisión unilateral del Gobierno de poner en jaque todos los puertos de España. Estamos de acuerdo en la reforma y en que hay que cumplir la sentencia -de la UE-, pero queremos que se subrogue a los trabajadores», apuntó el portavoz de la zona de Levante del sindicato Coordinadora de estibadores, Kiko Alamar.
A su juicio, «no hace falta extinguir los contratos de los 6.150 empleados ni los administrativos que hay en la Sagep; creemos que tenemos margen para negociar un acuerdo que beneficie a todas las partes».
Sin embargo, consideró que «será complicado» alcanzar un acuerdo antes de mañana.
«Empresas y trabajadores teníamos un acuerdo, pero ante la expectativa de un nuevo marco legislativo, de despedir al personal, las empresas que habían apoyado esta reforma han paralizado el acuerdo», lamentó.
Pese a que se siguen celebrando reuniones con las empresas de transporte marítimo, el portavoz sindical reconoció que sin el compromiso del Gobierno de incluir los acuerdos en el Real Decreto no habrá acuerdo definitivo.
«No se puede garantizar la subrogación de empleos si no es en una ley, porque no se puede obligar a ninguna empresa a que garantice el empleo; o se garantiza en la norma o no se puede garantizar», insistió.
Por ello, apuntó que, en caso de que el decreto no sea convalidado en el Congreso mañana, los paros quedarán desconvocados para «sentarse a una nueva mesa», pero en caso contrario advirtió: «A partir del viernes estaríamos en huelga, y ampliaríamos los plazos».
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