La Generalitat valenciana estudia apoyar al Valencia CF en el recurso que presentará ante el Tribunal de Justicia Europeo por la multa de 20,7 millones de euros interpuesta por las ayudas públicas recibidas en 2009, un caso en el que también se hallan el Elche y el Hércules, que deberán pagar 3,7 y 6,1 millones respectivamente.

Aunque se trata de una «situación complicada», según las fuentes consultadas, puesto que el recurso iría en contra de la propia Generalitat, a quien debe devolver el dinero, la Administración valenciana se siente de alguna forma en la obligación de apoyar y defender los intereses de las empresas valencianas, «sean un club de fútbol, o cualquier otro tipo de compañía».

De todas maneras no se apoyará el recurso en su totalidad, sino en aquellos aspectos que se consideren «injustos», como por ejemplo los intereses que deberán pagar los tres clubs de fútbol valencianos que han sido sancionados. En el caso del Valencia CF los intereses ascienden al 14 por ciento, lo que, junto a los 20,7 millones de euros de la multa sumaría una cantidad de unos 24 millones de euros.

El Elche y el Hércules, puesto que recibieron las ayudas públicas años más tarde, estarán obligados a devengar unos costes de entre el cinco y el diez por ciento. La Generalitat está obligada a solicitar estas cantidades a los equipos, puesto que se trata de dinero público que debe ser devuelto a los valencianos.

En el caso del equipo «ché», no hay problema, al tratarse de una empresa con buen músculo financiero, sobre todo después de ser adquirida por el magnate de Singapur Peter Lim.

El problema reside en los clubs alicantinos, ambos en concurso de acreedores. Según explicaron las fuentes consultadas, la Administración deberá trasladar al juez encargado del proceso los pagos como crédito concursal, del cual el 50 por ciento será de privilegio general, es decir, de pago obligado, y la otra mitad podrá estar sujeta a una quita.

La situación se complica aún más en el caso del Elche, un equipo que quedó en manos de la Generalitat al ejecutar la garantía crediticia con la que contaba, y que ahora está en proceso de venta. Por el momento existen dos ofertas y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), responsable de todo este proceso, está valorándolas.

Aparte del recurso ante los tribunales europeos, lo más probable es que los tres equipos presenten también alegaciones por la vía contencioso-administrativa contra el IVF.

Por lo tanto, ahora se abre un proceso de dos meses en los que el IVF mantener negociaciones con la Comisión Europea respecto a los pagos que finalmente debe exigir a los equipos. A partir de ahí, el Departamento financiero de la Generalitat, dirigido por Manuel Illueca, deberá emitir su resolución y posteriormente los equipos podrán ya presentar los recursos que consideren oportunos.

La noticia del pago de esta sanción saltó el pasado 4 de julio, una multa que cayó como un jarro de agua fría sobre los tres equipos de la Comunitat Valenciana y otros tantos del resto del país. En el caso del Valencia CF, en el año 2013 un Juzgado de la Comunitat Valenciana ya anuló el aval concedido por la Generalitat al equipo, una garantía de 81 millones de euros financiada con dinero público.

El fallo judicial indicó el «cese inmediato de dicha actuación hasta la reposición de la situación al momento anterior a la concesión del aval por el Instituto Valenciano de Finanzas». Cuando Peter Lim adquirió el equipo tuvo que pagar a la Generalitat valenciana únicamente los seis millones de euros de intereses por este aval

Ahora es la Comisión Europea la que penaliza aquellas subvenciones y obliga a este equipo de fútbol, junto con otros más, a la devolución del dinero.

La Comisión Europea investigó los avales otorgados por el IVF para conseguir unos préstamos. En aquellos momentos los clubs atravesaban dificultades financieras y el aval público les permitió obtener los créditos en condiciones más favorables, lo cual generaría una situación de competencia desleal.

Según la CE, la financiación pública no estaba vinculada a un plan de reestructuración de los clubes con vistas a su viabilidad y ninguno de ellos aplicó medidas compensatorias para contrarrestar el falseamiento de la competencia ocasionado por la ayuda.

De esta manera, para restablecer unas condiciones de competencia equitativas con los clubes no subvencionados, el Valencia CF, el Hércules y el Elche, deberán devolver ahora el dinero público recibido.