Educación

La incidencia del acoso escolar se sitúa en el 23, 30%

El CEU implanta en la Comunitat un pionero programa de Prevención Integral del Acoso y la Violencia Escolar

El plan, pionero en España, pretende que sean los alumnos los que lleguen a un acuerdo con las sanciones y las lleven a cabo en el aula
El plan, pionero en España, pretende que sean los alumnos los que lleguen a un acuerdo con las sanciones y las lleven a cabo en el aulalarazon

La Fundación Universitaria San Pablo CEU ha puesto en marcha este curso un programa, pionero en España, para prevenir el acoso escolar en las aulas. Este plan pretende anticiparse de manera proactiva y no reactiva a los posibles casos de acoso, midiendo y evaluando con «prontitud» cada situación y estableciendo una política de «tolerancia cero» en sus centros.

La incidencia del acoso escolar en España se sitúa en el 23.30 por ciento y uno de cada tres profesores se encuentra en alto riesgo psicosocial por los efectos de la violencia en las aulas, según datos del Estudio Cisneros X, en el que se desprende que el «mobbing escolar» tiene un componente del diez por ciento de violencia física, «que es la que se ve» y un 90 por ciento de violencia psicológica que no se ve.

El director corporativo de Personas de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y vicedecano del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunitat, Óscar Cortijo, explicó que el principal fallo que se venía cometiendo hasta ahora a la hora de tratar el fracaso escolar era «la negación, la trivialidad y la manera banal de tratar el problema». Este plan se va a extender también a los trabajadores de la institución educativa.

Cortijo explicó que la negación que en muchos centros se ha llevado a cabo con el acoso escolar «lo que ha hecho es perpetuar y acentuar» más los problemas y la situación de estos niños. Así mismo matizó que es «importante» que los profesores y los centros «responsabilicen» de este tipo de «malas conductas» y pongan remedio y castigo.

Medidas sancionadoras

El psicólogo explicó que lo que es pionero, principalmente, en este plan contra el acoso escolar es que se trabaja en el aula y directamente con los alumnos, «son ellos los que, de manera tutorizada, los que deciden qué conductas se pueden o no permitir en el aula y las que son o no acoso escolar». Con todas ellas se crea un decálogo, que firman el director y el tutor y que más tarde se cuelga en la clase y todos han de cumplir. Así mismo se creará un régimen sancionador, «como una especie de multas disciplinarias.