La Policía de Puçol, con ropa de hace quince años y botas rotas

Suelas despegadas, botas raídas, chaquetas de hace más de una década, uniformes que no llegan, plantilla bajo mínimos... la Policía Local de Puçol (Valencia) ha dicho basta a las deficiencias que ponen en peligro la calidad del servicio y que, según denuncian desde la Sección Sindical del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (Spplb), responden al «inmovilismo y desidia» del Ayuntamiento, que, según dicen, justifica su inacción con la falta de medios, tanto económicos como humanos.

El secretario comarcal de Spplb, Saturnino Espinosa, explica que desde hace más de un año están sin uniformes. «No los tuvimos en el invierno de 2017-18, ni el verano de 2018, ni tampoco en invierno de 2018-19 (el actual), y así seguimos. Estamos en enero y la uniformidad de invierno sin aparecer, desconocemos dónde está el problema, si en el departamento de personal o en el de contratación. Y lo peor es que no se nos da respuesta. Llevamos desde 2017 así, y el Ayuntamiento hace oídos sordos». Cuenta que hay compañeros con chaquetas de más de quince años de antigüedad -cuando se aconseja el cambio de esta prenda a los tres años-, y otros con botas despegadas y sin guantes de invierno -si quieren un par tienen que pagarlos de su bolsillo-, ni prenda interior térmica -y ello peso a que su profesión se realiza prácticamente en la calle-.

No solo escasean los medios materiales, sino también los humanos. Según critica Espinosa, la plantilla está bajo mínimos. En 2017 se crearon dos nuevas plazas de Policía Local, las cuales salieron en la oferta Pública de Empleo de 2018, «y estamos en 2019 y todavía no se han negociado siquiera las bases, ni se ha convocado Mesa al efecto». Aclara que, en la actualidad, hay dos policías interinos con más de siete años de antigüedad y sus plazas por ahora no se convocan, y el 31 de diciembre de 2019 se les acaba el plazo.

Ello agravado con la entrada en vigor de la Nueva Ley de Jubilación Anticipada en Policía Local, y a la cual se han acogido nueve policías que se jubilarán este año. Según los cálculos del sindicato, este año «podrían y deberían» convocarse once plazas. A esto hay que añadir la marcha de dos agentes en comisión de servicios que han tenido que regresar a su Ayuntamiento de origen.

Un riesgo para la seguridad

La pérdida de policías va a suponer que habrá menos efectivos en la calle, «y con ello, una importante merma en la calidad del servicio policial» que se presta a los ciudadanos de Puçol, ya que en muchos casos solo habrá una patrulla de dos o tres efectivos en la calle para una población como Puçol, con tres núcleos urbanos y que oscila en torno a los 20.000 habitantes (en verano puede alcanzar los 40.000). Pese a ello, la Alcaldía (en manos del PSPV-PSOE) «parece no querer enterarse de la situación de precariedad en la que se encuentra este colectivo, la cual se va agravar en breve».