Les Corts rechazan imponer a los bancos un impuesto de emergencia social

El pleno Les Corts rechazó ayer, con los únicos votos en contra del PP, pedir al Congreso de los Diputados que regule un nuevo impuesto estatal a los bancos destinado a crear un fondo de emergencia social que, según Compromís, recaudaría 100 millones de euros anuales en la Comunitat Valenciana.

Esta proposición de ley de Compromís fue respaldada por todos grupos de la oposición, mientras que el PP la rechazó al no verla necesaria después de que el Gobierno central haya propuesto un impuesto a las entidades de crédito que, según ha dicho, beneficiará a todas las autonomías.

El PP rechazó también una iniciativa del PSPV-PSOE para pedir al Consell que aumente la línea presupuestaria destinada a la renta garantizada de ciudadanía, que en 2013 se mantendrá en 23,6 millones y que hasta el momento ha permitido atender todas las solicitudes tramitadas.

Así lo aseguró la diputada popular Ángela Barceló durante el debate en Les Corts de una moción presentada por los socialistas tras una interpelación a la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana.

El PSPV contó con el respaldo de Compromís y EU, que pidió al Consell incrementar la dotación del presupuesto destinado a la renta garantizada de ciudadanía, a la erradicación de la pobreza y la inserción del pueblo gitano y a las familias valencianas en riesgo de exclusión social, a través de modificaciones presupuestarias.

Los grupos de la oposición actuaron ayer al unísono no solo en estas proposiciones sino también en la proposición del ley presentada por Compromís para que Les Corts regularan la obligación a los Ayuntamientos para que permitan grabar los plenos municipales por parte de cualquier ciudadano.

El PP rechazó también la petición del PSPV de que los medicamentos siguieran siendo gratis para los discapacitados. Durante el debate de ese punto, en el palco de invitados estaba Dolors Carrasquilla, la mujer que permanece acampada frente a la Generalitat para pedir la gran invalidez.

Algunos diputados del PP confesaron que esa votación les había resultado difícil, pero nadie rompió la disciplina de partido. Tan solo Vicente Betoret tuvo un problema con los botones y su voto fue considerado nulo, aunque él mismo explicó que fue un problema técnico.