Los Jaime I liquidan una deuda histórica y otorgan cuatro de los seis premios a mujeres

Economía, Nuevas Tecnologías, Protección del Medio Ambiente y Emprendedora recaen en féminas

Pese a que al menos «la mitad de la inteligencia del ser humano reside en las mujeres»- en palabras del presidente de la Generalitat, Ximo Puig- el palmarés de los Premios Jaime I de este año sorprendió a muchos tras conocerse que cuatro de los seis galardones han ido a parar a manos femeninas. Con ello, la 29 edición hacía historia, ya que en la suma de todas las anteriores convocatorias solo hay ocho galardonadas (de un total de 128).

Este reconocimiento tiene lugar un año después de que el manifiesto anual del jurado reivindicara el papel de la mujer en la ciencia, la investigación y la empresa, y exhortara a los gobiernos a hacer cumplir los derechos de igualdad ante la ley y acabar con las «situaciones injustas». Ayer, el jurado predicó con el ejemplo y reconoció la labor de Carmen Herrero Blanco (Economía), Anna Maria Traveset (Protección del Medio Ambiente), Susana Marcos Celestino (Nuevas Tecnologías) y Alicia Asín (Emprendedor). Junto a ellas, la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA) premiaba el trabajo de Fernando Martín García (Investigación Básica) y Josep Dalmau Obrador (Medicina Clínica).

Martín García, doctor en Ciencias Químicas y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido galardonado por fundar el campo de la altoquímica teórica que hace posible calcular el movimiento de los electrones y, por tanto, la predicción de reacciones químicas.

Por su parte, a Herrero Blanco, pionera en su categoría, licenciada en Matemáticas y catedrática de Fundamentos del Análisis Económico, se le valora el trabajo que se centra en la preocupación por los problemas sociales, en especial la equidad.

Dalmau Obrador - «contento por ser reconocido en casa»- lo recibe por su investigación en enfermedades del cerebro causadas por mecanismos inmunológicos inducidos por el cáncer, mientras que Traveset, que invertirá los 100.000 euros en contratar a más colaboradores y «seguir trabajando», recibió el galardón por sus aportaciones al conocimiento de la biología reproductiva de especies vegetales amenazadas y a la ecología evolutiva de las interacciones planta-animal, especialmente en los mutualismos de polinización y dispersión de semillas.

Asimismo, Marcos Celestino, profesora de investigación del Centro de Óptica del CSIC de Madrid, recibe el de Nuevas Tecnologías por sus estudios en imagen y diagnóstico ocular que han llevado al desarrollo de nuevas lentes intraoculares y la detección de patógenos oculares e infecciones.

Finalmente, la emprendedora (es la primera vez que una mujer se alza con este galardón) Alicia Asín aseguró tras conocer la noticia que destinará los 100.000 euros a un nuevo proyecto de la empresa que fundó hace poco más de una década, (Libelium diseña y fabrica «hardware» para redes sensoriales) y que permitirá reducir el equipamiento en las salas de emergencias al equivalente de un maletín.

La suya, dijo, ha sido «una historia de tenacidad, esfuerzo y permanencia. Todo lo contrario a la cultura del pelotazo tecnológico de las empresas de Sillicon Valley».

Tras la lectura del fallo del jurado, el presidente Puig lanzó la «reclamación urgente» de un pacto de Estado por la ciencia que vaya «incluso más allá de las fronteras españolas» y que sea un pacto de Europa, «que reivindique las raíces ilustradas de este continente para que vuelva a ser la referencia».

Por su parte, el presidente de FVEA, Vicente Boluda, destacó especialmente la figura del creador de los galardones, Santiago Grisolía, de 94 años de edad, que acudió al acto, aunque sin intervenir, y que recibió emocionado los aplausos del público.