Valencia

Ni el Ivam ni el Centre del Carmen tienen licencia de actividad

La Conselleria de Cultura nunca gestionó ante el Ayuntamiento de Valencia los documentos necesarios para abrir las dos instalaciones en las que se desarrollan actividades culturales

El Centre del Carmen acoge multitud de actos culturales en los que se concentran muchos espectadores
El Centre del Carmen acoge multitud de actos culturales en los que se concentran muchos espectadoreslarazon

Ni el Ivam ni el Centro del Carmen tienen la licencia de actividad necesaria para abrir al público sus instalaciones. Ninguno de los dos centros culturales, dependientes de la Conselleria que ahora dirige Vicent Marzà, ha presentado en el Ayuntamiento de Valencia los proyectos necesarios que garantizan el cumplimiento de las normas de seguridad establecidas para los centros públicos con un aforo superior a 500 personas.

El procesamiento del concejal del Consistorio de la capital del Turia, Pere Fuset por un presunto delito de homicidio por imprudencia grave tras el accidente mortal que se produjo cuando se montaban las gradas para las actuaciones de la Feria de Julio de 2017 en Viveros, ha puesto sobre la mesa lo que todos los técnicos saben: los problemas penales que puede acarrear para los responsables de los centros públicos cualquier incidente en que se vean implicadas los visitantes.

Los arquitectos consultados por LA RAZÓN aseguran que en la actualidad es muy difícil que ambas instituciones, cumplan la normativa vigente, dados los cambios que se han producido en este ámbito. Incluso hacen hincapié en que el cumplimiento de cada una de ellas es prácticamente imposible y condicionan totalmente los proyectos arquitectónicos. Los problemas más graves se producen en los edificios históricos que son rehabilitados para su uso público. «En estos casos es muy complicado pasar las inspecciones obligatorias, especialmente la que tienen que autorizar los Bomberos. Cualquier escalera antigua no cumple la normativa actual, por eso en muchas ocasiones, o no se piden las licencias o se dilata en el tiempo su aprobación».

El arquitecto pone como ejemplo lo sucedido en El Rialto, edificio en el que Bomberos puso pegas por unos centímetros que faltaban en las escaleras históricas. También ocurrió en el teatro El Micalet, con un informe negativo del mismo servicio, hecho denunciado por el PP.

En los centros dependientes de una institución pública, es el caso del Ivam y del Centro del Carmen, resulta habitual que los propios responsables olviden realizar el trámite obligatorio, sin pensar en las posibles y graves consecuencias que puedan traer a sus responsables administrativos.

Desde la propia Conselleria señalan que los trámites administrativos deben realizarse desde los entes autónomos y estos dan por hecho que cuando llegaron al puesto todos los papeleos estaban en orden. Una pescadilla que se muerde la cola, pero que no sirve como argumento ante los tribunales.

Condiciones para la licencia

El listado de requisitos que se establecen en la página web del Ayuntamiento de Valencia refleja que todos los establecimientos en los que se celebren espectáculos públicos, en los que el aforo sea superior a 500 personas, deben estar al corriente de la licencia. Tanto en el Ivam como en el Centro del Carmen, no solo se organizan exposiciones de arte, sino también espectáculos como conciertos, conferencias y cualquier otra actividad de carácter cultural o social donde se acogen a más espectadores del mínimo establecido.

La ordenanza establece que entre la documentación a presentar debe haber un plan de emergencia redactado y firmado por un técnico competente, así como el resto de certificados exigidos en la ley.

En el Departamento de Actividades no constan estos documentos sobre los edificios públicos mencionados, hecho, que según señalan los técnicos municipales y autonómicos, es algo habitual en los centros dependientes de las administraciones públicas. El Ivam fue creado en el año 1986.

Tras el «susto» del edil Pere Fuset, la Conselleria de Cultura parece que se ha planteado iniciar el procedimiento para regular la situación. Nunca es tarde para cumplir lo establecido.