Un año decisivo para el Corredor

«Hemos pasado del 'power point' a los hechos». Esta es la frase que más repite la ministra de Fomento, Ana Pastor, para defender las actuaciones realizadas desde que accedió a una cartera mucho menos abultada en inversiones de lo habitual.

Pastor se comprometió a que durante el mes de enero se iniciarán las obras necesarias para que Valencia y Barcelona estén conectadas por vías de ancho internacional. La previsión es que para 2015 estén terminados estos trabajos que permitirán, no solo la implantación de AVE entre estas provincias, sino lo que es más importante, la salida de las mercancías a Europa sin necesidad de que se produzcan cambios de tren en la frontera. Alicante, así como Murcia y Cartagena deberán esperar hasta 2016.

Será el primer paso para la construcción del Corredor Mediterráneo, alabado por la mayoría bajo la justificación de que «mejor es esto que nada» y criticado casi por los mismos que a continuación expresan su temor de que finalmente el Corredor se quede en esto, en una adaptación de las líneas actuales y que nunca se consiga la separación de tráficos.

De momento, durante 2013 se han dado los pasos obligados para cumplir con la consecución de este «tercer carril». La Conselleria de Infraestructuras se muestra satisfecha y resalta que prácticamente el cien por ciento de las obras entre Valencia y Barcelona están ya adjudicadas. El BOE del pasado 16 de diciembre anunció la licitación de dos contratos por valor de 92,4 millones para el suministro de aparatos de vía para todos los tramos y de traviesas de ancho mixto para los trayectos Valencia- Vandellós y Vilaseca- Castellbisbal.

A finales del pasado mes se adjudicaron contratos por importe de 23,4 millones. Hacen referencia a la conexión Valencia San Isidro- Valencia Fuente de San Luis y a los trabajos de vía y electrificación entre Almussafes y Valencia- Fuente de San Luis.

Estas obras permitirán a los viajeros de los trenes de Cercanías y Media Distancia procedentes de Buñol, Utiel y Cuenca llegar hasta la estación del Norte.

Del mismo modo, con la conexión hasta Almussafes se dará respuesta a una de las reivindicaciones más antiguas de la factoría Ford. Esta multinacional reducirá sus costes y aumentará su capacidad de exportación gracias a esta infraestructura. Le permitirá enviar trenes con vehículos sin necesidad de cambiar en la frontera debido al diferente ancho.

Europa dijo sí

El Parlamento Europeo aprobó este año el marco financiero plurianual para el periodo entre 2014- 2020 donde están incluidas las partidas presupuestarias para todas las políticas comunitarias, entre ellas las referentes a infraestructuras. El Corredor Mediterráneo recibió la clasificación de prioritaria, por lo que las obras estarán cofinanciadas en un 40 por ciento y deberán estar terminadas en 2030. La clave en las negociaciones estuvo en conseguir que obras como la del «tercer carril» se viesen como prioritarias para comenzar con la implantación del Corredor Mediterráneo.

El proyecto Conectar Europa cuenta con un presupuesto de 29.300 millones de los cuales 23.200 se dedicarán a mejorar las conexiones de transporte, 5.120 a redes energéticas y mil a las telecomunicaciones.