Rajoy promete a Puig 1.300 millones para el déficit de 2014

Y a los cuatro meses Mariano Rajoy se implicó con el «problema valenciano». Así podría resumirse el resultado de la reunión entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras salir de su reunión con el presidente del Gobierno.

Y a los cuatro meses Mariano Rajoy se implicó con el «problema valenciano». Así podría resumirse el resultado de la reunión entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras salir de su reunión con el presidente del Gobierno. El balance de la misma dejó a los más pesimistas sin argumentos, puesto que el jefe del Consell corroboró que el encuentro había ido mucho mejor de lo esperado.

Bajo el brazo no solo se llevó una buena ristra de buenas intenciones, sino que se trajo el firme compromiso de que la Generalitat recibirá los 1.300 millones de euros necesarios para cuadrar el déficit de 2014 a través de una nueva inyección del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Aunque Puig remarcó que la reunión no debe abstraerse del contexto preelectoral, aseguró que el presidente del Gobierno es consciente de que la Comunitat Valenciana está infrafinanciada y que en le próxima legislatura apoyará un cambio en el modelo de financiación que no perjudique a los valencianos como el actual. «A partir de ahora seguiré trabajando para que se concrete este asunto».

El presidente dio mucha importancia a este asunto, sabedor de que a día de hoy no hay un partido que obtenga la clara mayoría electoral y, por tanto, deberá contar con el apoyo del PP para realizar cualquier cambio en el sistema.

Puig ofreció a Rajoy un compromiso de los valencianos con el resto de España, e incluso le aseguró que la solución del problema de los valencianos servirá también para limar los problemas existentes con el resto de los territorios. «Sin igualdad no hay unión, es hora de corregir la desigualdad».

En lo que no hubo compromiso explícito es en el reconocimiento de la deuda histórica. El presidente defendió que hay una parte muy importante de los 40.000 millones de deuda que corresponde a la infrafinanciación histórica que vive la Comunitat Valenciana e incluso citó al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, quien también defiende la necesidad de una quita, para reforzar su argumento. Tampoco consiguió ni siquiera un propósito de enmienda en lo referente a las inversiones estatales que recibe la Comunitat anualmente en los Presupuestos.

Con todo, Puig prácticamente dio por descartado que la Generalitat vaya acudir a los tribunales para exigir el cumplimiento de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). El Consell ha amenazado en reiteradas ocasiones con recurrir a la vía legal si el diálogo con el Gobierno no era fructífero. El resultado de la reunión de ayer prácticamente dejó descartada esta estrategia política.

También obtuvo una respuesta positiva en la iniciativa de la Generalitat de fletar un barco para traer a 1.200 sirios. Dijo que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se va a implicar personalmente en hacer posible la llegada de los refugiados.

Cataluña, «monotema»

Puig tiene su propia solución para el problema catalán, la ha expuesto en varias ocasiones y no coincide plenamente con la del líder del PSOE, Pedro Sánchez. El presidente de la Generalitat insistió en que debe combinarse la ley con el diálogo y advirtió de que «el monotema» no debe «vampirizar» la vida política española. «Para mi es más importante lo que les sucede a los valencianos», indicó el presidente del Consell.