Sucesos

Agredida sexualmente por su tío a las puertas de un bar de copas

El hombre, de 45 años, fue trasladado a dependencias policiales y la víctima, de 28, al hospital. Los vecinos llamaron a la Policía por los gritos de ella.

Los hechos ocurrieron entre unos contenedores de la calle Uruguay, a las puertas del local de copas Latino’s. Foto: Alberto R. Roldán
Los hechos ocurrieron entre unos contenedores de la calle Uruguay, a las puertas del local de copas Latino’s. Foto: Alberto R. Roldánlarazon

El hombre, de 45 años, fue trasladado a dependencias policiales y la víctima, de 28, al hospital. Los vecinos llamaron a la Policía por los gritos de ella.

Dicen que llevaban ya un buen rato bebiendo y ambos se encontraban en avanzado estado de embriaguez. Puede que por eso él aprovechara la ocasión no solo para forzar a su propia sobrina a mantener relaciones sexuales con él, sino a hacerlo delante de todo el mundo, en plena calle. Ocurrió la madrugada del viernes al sábado en las inmediaciones del número 8 de la calle Uruguay, en Coslada. Los dos familiares se encontrarían en el interior del pub «Latino’s» y en un momento dado salieron al exterior.

Según fuentes policiales, se produjo una primera llamada de alerta por parte de los vecinos cercanos al local de copas por la discusión que ambos estaban manteniendo en plena calle. Los agentes observaron el estado de embriaguez del tipo y le advirtieron de que no cogiera el coche en ese estado. Cuando se fueron, el tipo, de 45 años y que responde a las iniciales de L.E.L.T. y de nacionalidad peruana, aprovechó para gritarle aún más a su sobrina, de la misma nacionalidad y de 28 años. En un momento dado, pensando que nadie le estaría viendo, comenzó a abusar de la joven y llegó a emplear la fuerza física. Según los propios vecinos, que se asomaron asustados por los gritos de la chica, el hombre la empujó por detrás y ella se dio contra un coche. Entre unos contenedores trató de penetrarla, aunque se desconoce si se consumó la violación. En cualquier caso, parece que se trata de una agresión sexual y no solo abuso, como trató de minimizar él.

Fueron los vecinos quienes volvieron a llamar a los agentes y éstos se presentaron de nuevo ante la pareja. En esos momentos, pillaron in fraganti al hombre con los pantalones y los calzoncillos bajados, y mostrando abiertamente su zona genital.

La joven se encontraba en mitad de una crisis nerviosa y se aplicó el protocolo habitual ante la sospecha de que ha ocurrido este tipo de casos. Mientras él fue detenido y trasladado ante los agentes de la Policía Nacional, que deberán pasarle a disposición judicial. Ella fue trasladada al Hospital del Henares. Allí le hicieron una exploración, según establece el protocolo, aunque fuentes cercanas al caso aseguran que se produjo un encontronazo entre los responsables del centro hospitalario y la forense adscrita al juzgado porque ésta no accedió a desplazarse al lugar ante la duda de si se trataba de hechos de especial gravedad.

Los investigadores sostienen que es probable que la mujer no denuncie o, si lo hace, la termine retirando posteriormente: desgraciadamente algo habitual en este tipo de casos.