Salamanca

Arola, en el barrio de Salamanca

El chef inaugura una segunda sucursal de Vi Cool, su marca de locales informales con una carta de ricas tapas, raciones y coca-pizzas

Arola, en el barrio de Salamanca
Arola, en el barrio de Salamancalarazon

Abre un nuevo Vi Cool en la calle Lagasca (el primero se encuentra en Huertas): «Es una manera de seguir interactuando con el público local. Es un restaurante por y para los madrileños. Que los cocineros estrellados ofrezcan a los comensales una segunda marca más económica es la mayor aportación a la gastronomía que podemos hacer. Aquí no tengo ninguna pretensión, sólo quiero que la gente venga a pasárselo bien», nos cuenta Sergi Arola durante su visita a la capital para mostrar este formato de negocio informal con una exitosa sucursal en Hong Kong. El pasado junio tuvo que ver cómo Hacienda precintaba Sergi Arola Gastro a causa de un cúmulo de deudas. Esta temporada ha optado por introducir una estudiada carta con el fin de no obligar al comensal a decantarse por un costoso menú degustación. Además, pronto anunciará divertidas novedades: «Este local para nosotros supone un soporte para el restaurante de Zurbano. Es una manera de crear sinergias y prefiero abrir locales en la capital, porque me permite vivir aquí, que en otros puntos del mundo», prosigue Arola, que acaba de poner su sello en un establecimiento de Verbier (Suiza). Se trata de un proyecto creado por él, así como por Sara y Josep María Fort, nos recuerda mientras nos sirve una ensalada de tomate, atún ahumado y aceitunas de Aragón. Y,enseguida, llegan el carpaccio de Portobello en aceite de trufa, parmesano y piñones y la berenjena ahumada con carbón, piñones y balsámico, bocados ambos que, junto a las archifamosas y copiadas bravas Arola, las riquísimas albóndigas fritas con chimichurri, servidas con una fondue de queso de cabra, y las alitas de pollo al mojo picón, forman parte de un recomendable menú de tapas por 20 euros. Imprescindibles también resultan las coca-pizzas. Probamos la césar, con bacon, champiñones, dados de pollo ahumados y salsa césar. Para repetir, así que deguste también la de sobrasada ibérica, con maíz en grano y guindilla vasca o la cocalivada, con verduras asadas y sardinas marinadas, que componen el menú degustación de clásicos de Arola, en el que no faltan las croquetas de jamón y queso, el steak tartar con infusión de soja, wasabi, jengibre y yema de huevo y un delicioso requesón con miel de la Alcarria y frutos rojos. En cuanto al vino, pida consejo a Daniel Poveda.