Asamblea de Madrid
Así sería el Madrid de Podemos
La formación morada pide hoy el apoyo a PSOE y Cs para sacar a Cifuentes de la Comunidad. Subiría siete impuestos y crearía seis nuevos, eliminaría la libre elección de médico y de colegio, ofrecería menús veganos y quitaría el BIC a la tauromaquia.
La formación morada pide hoy el apoyo a PSOE y Cs para sacar a Cifuentes de la Comunidad. Subiría siete impuestos y crearía seis nuevos, eliminaría la libre elección de médico y de colegio, ofrecería menús veganos y quitaría el BIC a la tauromaquia.
Sin más apoyo que el de sus 27 diputados, la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, defiende hoy su moción de censura al Gobierno de Cristina Cifuentes. Pese al fracaso previsto en la votación–salvo sorpresas de última hora–, la formación morada ha presentado un programa con el que gobernaría la Comunidad de Madrid. En sus 180 páginas, contiene su acción de Gobierno para el resto de la legislatura, que cambiaría en muchas cuestiones la vida de los madrileños, especialmente en cuanto a la presión fiscal.
Más impuestos
Ya en la presentación de la moción de censura, el secretario general de Podemos, Ramón Espinar, que hoy será quien introduzca los motivos para querer sustituir a Cifuentes al frente del Ejecutivo madrileño, anunció que una de las líneas generales de su programa de Gobierno es un impuesto a la riqueza. Según los datos del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda que manejan, en la Comunidad de Madrid hay 13.498 personas empadronadas que tienen un patrimonio superior al millón y medio de euros y que cada año se ahorran 658 millones de euros en impuestos gracias a esta política fiscal regresiva. Con el cambio que proponen, no sólo se recuperaría esta cantidad para las arcas públicas, sino que se aumentaría la recaudación en 3.200 millones de euros, que no provienen todos de las rentas más altas.
En concreto, revertirían las tres rebajas aprobadas por el Gobierno regional en la escala autonómica del IRPF que, según afirman, beneficiarían a aquellos con mayor renta. También eliminarían la bonificación prácticamente total del impuesto de Donaciones y Sucesiones en el ámbito familiar próximo. Otra subida sería gracias a la «armonización» del impuesto de Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentales e Hidrocarburos al nivel promedio del resto de regiones. Se eliminaría la bonificación del 95% en el impuesto de Adquisiciones y las rebajas a familias numerosas y jóvenes serían según su renta. En esta misma línea, se eliminarían los beneficios fiscales por nacimiento, adopción y por gastos educativos, otorgando en su lugar subvenciones directas, también en función de la renta.
Junto a esta eliminación de beneficios fiscales, Podemos también propone nuevos impuestos: sobre contaminación atmosférica, sobre actividades de alto riesgo ambiental, a grandes áreas de venta por daño medioambiental, sobre las bolsas de plástico de un sólo uso, sobre depósito de residuos y una tasa turística que también afectaría a las estancias en establecimientos turísticos.
Todo público
Con estos ingresos extras, la formación morada pondría en marcha iniciativas ya conocidas como el Banco del Agua, el billete intermodal –al que suman otros tres títulos para discapacidad, un abono social y en caso de alta contaminación–, los circos sin animales, retirar la categoría de Bien de Interés Cultural a la tauromaquia, la Ley de Muerte Digna –que ya se aprobó sin su propuesta de eutanasia activa–, el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (que es competencia del Ministerio de Interior) o ampliar la Renta Mínima de Inserción.
De igual manera, se pondría en marcha la auditoría y reversión de todos las encomiendas de gestión para que vuelvan al control público todos los organismos concesionados a empresas privadas, empezando por los hospitales de gestión externa. También se recuperaría la lavandería del Carlos III, los Centros de Transfusiones y la gestión del agua (devolviendo el Canal de Isabel II a su condición de Ente y no de Sociedad Anónima, como es actualmente. Dentro de esta revisión también incluyen los conciertos educativos, en una apuesta por la Educación Pública –en la que se analizarían los programas bilingües–. Además, Podemos eliminará las áreas únicas sanitaria y educativa, que permiten a los madrileños la libre elección de médico y de colegio.
Aunque pretenden acabar con la sobredimensión administrativa y de organismos y empresas públicas, también proponen la creación de nuevas agencias y compañías de capital público, algunas de ellas con la intención de sustituir a los medios privados de producción. Tal es el caso de la Agencia de la Energía, con la creación de una empresa pública eléctrica, para garantizar el suministro a las rentas más bajas, así como otra dedicada a la producción de medicamentos para la Sanidad Pública. Asimismo, plantean varias limitaciones a la competencia en la contratación pública, como que el límite de oferta a la baja sea el 25%, que la modificación del contrato sea de entre el 15 y el 20%, y que se reserve un 5% de los contratos a centros especiales de empleo o cooperativas sociales.
Propuestas prestadas
Curiosamente, entre las numerosas propuestas de su programa de Gobierno, las formación morada también incluye propuestas ya en trámite en la Asamblea de Madrid y que son comunes al resto de grupos parlamentarios, hasta el punto de que se pueden leer en otros programas electorales del PP, PSOE y Ciudadanos. Tal es el caso de la eliminación de los aforamientos, la limitación de mandatos o la incompatibilidad de los cargos de alcalde o concejal y diputado. Lo mismo ocurre con la Academia de Policía en la región, las tres horas de educación física o llegar al 2% del PIB en la inversión en I+D+i, que es el punto 24 del acuerdo de investidura entre PP y Cs.
El acuerdo con el resto de grupos sería común para muchas de las propuestas tanto económicas como sociales como la apuesta por el sector industrial, que también es punta de lanza del programa económico del PSOE, o los programas de empleo para mayores de 45 años, discapacitados o mujeres, que, al no estar detallados en la propuesta para la moción de censura, no se aprecia su diferencia con las iniciativas en este sentido planteadas por el resto de partidos representados en el parlamento madrileño. Es más, algunas de las propuestas, como la tarjeta individual sanitaria para todos los habitantes de la Comunidad o la modernización de la administración regional, ya se están llevando por parte del Ejecutivo de Cristina Cifuentes, a iniciativa propia o por el acuerdo con los de Albert Rivera.
Y dos huevos duros
Por último, entre un grueso de propuestas que beben del ideario progresista de Podemos, aparecen algunas iniciativas bien difíciles de llevar a cabo o, cuanto menos sorprendentes. Por ejemplo, dentro de una nueva Ley de Transparencia, incluyen «un órgano con capacidad sancionadora para empoderar a la ciudadanía frente a la opacidad de algunos gobernantes». Respecto a la Memoria Histórica quieren fomentar el «derecho a la verdad» y, junto a compensaciones económicas y morales, afirman que «el Gobierno de la Comunidad de Madrid pedirá perdón a las víctimas de la dictadura franquista en tanto que administración pública». Igualmente, plantearán que los comedores de instituciones y centros de titularidad pública se ofrezca un menú sin ingredientes de origen animal (vegano), y se promocione la disminución del consumo de carne y sus derivados mediante «guías verdes» sobre hábitos alimenticios.
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