Nueva York

Bici eléctrica vs. convencional para alquilar

Bici eléctrica vs. convencional para alquilar
Bici eléctrica vs. convencional para alquilarlarazon

Dos empresas compiten por la gestión del sistema municipal de alquier de bicis. Ofrecen más marchas o un motor eléctrico para superar las cuesas de la capital.

En apenas seis meses, la capital contará con un nuevo sistema de alquiler de bicicletas que se adjudica en los próximos días y que podría ser radicalmente diferente según qué empresa gane el concurso público. Actualmente hay dos ofertas para poner en marcha «mybici», que es como se llamará el «rent-a-bicycle» del consistorio madrileño. Una de ellas ofrece bicicletas tradicionales, como más marchas de las habituales para superar las cuestas de la ciudad y la otra presenta un parque móvil totalmente eléctrico para no hacer más ejercicio del habitual en la complicada orografía de Madrid.

En la competición entre pedal y batería, Moventia, una compañía especializada en transporte público –autobuses urbanos e interurbanos y tranvías–, ha decidido dar el salto a las dos ruedas como una forma más de movilidad popular. Para ello se han asociado con Nextbike, una compañía alemana que gestiona el alquiler público de bicicletas en 80 ciudades de 13 países como Varsovia, Viena o Berlín, para presentar un sistema modular. Las estaciones de bicicletas aparecerán como setas por las calles de la ciudad, ya que el sistema modular permite instalarlas en muy poco tiempo y sin obras, pues funcionan con energía solar.

Cambio secuencial

Para contrarrestar las duras cuestas de la capital, las bicicletas que se podrán alquilar tendrán siete marchas, en lugar de las tres habituales en los vehículos que se pueden arrendar en otras ciudades europeas. «El sistema de cambio es secuencial, para que se pueda cambiar la marcha incluso estando parado», explica Jordi Cabañas, director del Área de Bicicleta Pública de Moventia, que detalla que tendrán frenos de tambor, en lugar de los habituales de pinza, para que los ciclistas no se embalen cuando vayan cuesta abajo. Igualmente, y para protegerlas de algunos madrileños incívicos, tanto bicis como estaciones serán robustas y contarán con un sistema antivandálico.

«Las estaciones están preparada para que, en cualquier momento, se puedan incorporar bicicletas eléctricas al parque móvil, en cuanto el ayuntamiento lo requiera», detalla José María Martí, consejero delegado de Moventia que considera que la principal novedad de su oferta es que articula el alquiler de bicicletas como una alternativa más al transporte público. «Tenemos 90 años de experiencia ofreciendo soluciones de movilidad para personas y creemos que eso es un valor añadido para gestionar las bicis como nuevo sistema de transporte público», considera.

Frente a ellos, el Ayuntamiento de Madrid puede elegir el sistema totalmente eléctrico que ofrece Bonopark. Esta empresa navarra, que gestiona el alquiler de bicicletas en San Sebastián, se ha asociado con Alta Bicycle Share que, entre otras ciudades estadounidense como Boston, Nueva York o Washington, también ha instalado sus estaciones en la empinada San Francisco. «En esta ciudad comprobaron que las paradas de bicicletas de la parte alta estaban vacías, mientras que las de abajo siempre estaban llenas porque la gente sólo tomaba las bicis en una dirección», explica Miguel Vital, director general de Bonopark.

Ayuda a la pedalada

Para evitar que esto suceda, en San Francisco optaron por cambiar las bicicletas tradicionales por bicis eléctricas, que permitiesen subir las cuestas con menos esfuerzo aunque, pese al motor, hay que seguir pedaleando. «Creemos que, dada la orografía de Madrid, el sistema más eficiente es el que contempla un parque móvil totalmente eléctrico», considera Vital. De este modo, todos y cada uno de los vehículos que se podrían alquilar en «My Bici» si consiguen la concesión del servicio tendrían un motor eléctrico que se recargaría en las estaciones.

Al igual que Moventia, el sistema de Alta Bicycle Share que propone Bonopark instala estaciones modulares en las que cada base en la que se anclan las bicis serviría para cargar las baterías. «Los módulos van de tres en tres y se pueden transportar según las necesidades de cada estación», detalla el director general de Bonopark, que añade que el tamaño se modificaría según la demanda, para que el sistema de alquiler esté equilibrado.

En caso de obtener la concesión, en Bonopark se han planteado abrir una sucursal en Madrid, similar a la que ya tienen en la capital guipuzcoana y, además, instalar en la capital la fábrica de las bicicletas. Esto contribuiría a su vez a aumentar la calidad del servicio de movilidad para funcionarios del municipio madrileño de Alcobendas que también gestiona esta empresa.

Ambas ofertas incluyen la aplicación de nuevas tecnologías como faros LED para incrementar al máximo la visibilidad de los ciclistas, localización GPS para las bicicletas, posibilidad de reserva on-line de vehículos e, incluso, aplicaciones para localizar las estaciones y pagar las bicicletas desde el teléfono móvil. Tanto Moventia como Bonopark se preparan a su vez para la posible obligación de circular con casco, mediante un sistema de taquillas, pero confían en que no se extienda su uso más que para los menores de edad como aprobó recientemente el Consejo de Ministros.

Una vez que se adjudique la gestión del servicio, las empresas podrán empezar la instalación de las estaciones de bicicletas en la primera fase, que abarca parte de los distritos de Centro, Salamanca y Retiro. Está previsto que «Mybici» esté disponible para madrileños y turistas en primavera del año que viene.