Carmena «borra» España de las patrullas

Los nuevos vehículos de la Policía Municipal, que se presentan esta semana, no llevarán el logo con los colores nacionales.

Aseguran que sólo se trata de adaptarse a la normativa europea, que aconseja colores amarillos en los vehículos de Emergencias. Sin embargo, fuentes cercanas a la dirección de la Policía Municipal, que dirige Andrés Serrano, esgrimen razones bastante más políticas. El nuevo equipo de Manuela Carmena que dirige la Policía de la capital querría darle un «nuevo aire» al Cuerpo, tratando de desvincularse de las anteriores etapas de gobiernos populares, evitando asociaciones con la Policía Nacional y potenciando la imagen de «proximidad al ciudadano». De esta forma, la nueva remesa de patrullas policiales que se presentarán esta semana (fuentes municipales apuntan al miércoles) llevarán los colores blanco y amarillo. Lógicamente, van serigrafiados pero desde los sindicatos policiales aseguran que pueden crear problemas por varios motivos: operativamente prefieren vehículos oscuros, el ciudadano asocia el color azul a la Policía en general y se trata del cuarto modelo de colores dentro del mismo Cuerpo.

Para desvincularse de la «era Botella» o, simplemente, por continuar en la línea de rechazo hacia los símbolos y las instituciones del que han hecho gala en otras ocasiones, el nuevo equipo de Gobierno de Carmena ha decidido suprimir de las nuevas patrullas policiales el símbolo de la bandera nacional con el logo «Madrid, capital de España». Fuentes cercanas a la nueva dirección del Cuerpo lo achacan a una estrategia totalmente política. «Bastante que no han puesto una bandera republicana», bromean en estos círculos. Aún así, los agentes se muestran bastante indiferentes con este detalle porque, lógicamente lo importante para ellos es que las patrullas respondan a sus necesidades. Se trata de 126 vehículos que, tras romper el anterior contrato de renting, se han comprado al concesionario Renault. Concretamente son 45 Renault Scenic patrulleros sin mampara, 30 iguales con mampara, 15 Renault Koleos patrulleros «Todo Camino», 28 Renault Trafic patrullero furgoneta de 8 plazas y 8 Renault Kangoo para vehículo camuflado.

«Lo que nosotros buscamos es la operatividad del servicio y que vengan con las dotaciones, como mínimo, igual que las anteriores», explica el portavoz del sindicato CPPM, Julián Leal. Lo básico es el dispositivo luminoso y acústico, las mamparas y la emisora.

Una de las cuestiones que más han criticado los sindicatos de forma unánime es la de los colores de los nuevos vehículos policiales, que serán blancos y amarillos. Y lo han hecho por cuestiones de operatividad (malo para ellos) y porque puede llevar a confusión (mal para el ciudadano). José Francisco Horcajo, del sindicato CSIT, explica que «a nosotros el color nos influye en la operatividad. Es mejor que sean coches oscuros a la hora de trabajar pro la noche porque viene mejor para tratar de coger a alguien in fraganti. Nos hubiera gustado». «Además, la normativa europea de la que hablan no obliga, sino que “recomienda” el amarillo. Ahora va a haber cuatro tonalidades distintas y eso puede ser lioso para el ciudadano». Y es que, como si de un pantone de colores se tratara, dentro del mismo Cuerpo ya existen cuatro tonalidades: blancos y verdes (Unidad de Madio Ambiente), blancos con la serigrafía de Policía en azul (Unidades de Turismo) azules y con la serigrafía en blanco (unidades de distrito y UCES, entre otras) y, de esta semana, blancos y amarillos. Desde CSIT aseguran que el motivo que les dieron para no seguir con las patrullas oscuras (como hace Policía Nacional) es que al comprarlos en blanco les salía muy caro pintarlos. «No han llegado muchas quejas de compañeros en este sentido, pero parece que a nuestra opción no le dieron importancia y la decisión ya estaba tomada: nos piden que opinemos para nada. Pueden confundirlo con cualquier otro servicio del Ayuntamiento. Parece más Samur Social que un coche policial, se ve claramente que han querido cambiar de imagen», opina Horcajo. Coincide con él Leal, de CPPM, que explica que parecen vehículos del «Samur o agentes de Movilidad», en lugar de Policía Municipal.

Los agentes inciden en que es importante que la patrulla tenga apariencia de «autoridad» y, para ello, los colores importan mucho, como bien saben los expertos en marketing, ya que la gente asocia el azul con la Policía y ello implica, de forma inconsciente, muchas cosas. Desde la Asociación de Policía Municipal (APMU) reconocen que, como policías, sí preferían que llevaran el logo con la bandera pero, como el resto, prefieren no entrar en temas políticos porque «lógicamente, no es una decisión policial». «No es bueno cambiar tanto la imagen y los anteriores eran más sobrios», opina el portavoz, Carlos Bahón. «Lo que deberían cambiar es la ordenanza que limita la acústica a los vehículos porque en una ciudad como Madrid, una sirena policial a 90 decibelios o a 70 por la noche no la oye nadie», asegura. También ha habido polémica con el hecho de que remarquen el teléfono 092 en lugar del 112.