Ahora Madrid
Carmena, la nueva casera de La Ingobernable
Según el preacuerdo, el Consistorio indemnizará a la institución con 1,4 millones de euros.
Según el preacuerdo, el Consistorio indemnizará a la institución con 1,4 millones de euros.
El número 39 de la calle Gobernador demostró ayer que sus okupantes hacen honor a su título no oficial y que son, en efecto, imposibles de gobernar. Tanto es así que el Ayuntamiento firmó el pasado 5 de julio un preacuerdo con la Fundación Ambasz por el que rescindía la cesión del edificio más polémico de Madrid a cambio de pagar una indemnización de 1,4 millones de euros a la citada institución. Así lo anunció ayer la alcaldesa Manuela Carmena, en una comparecencia a petición propia en la comisión ordinaria del Pleno Cultura y Deportes. Por su parte, la concejala del PP Isabel Rosell reprochó a Ahora Madrid que «los madrileños podían haber tenido un museo a coste cero y tienen en su lugar a unos okupas que viven a costa suya».
Y es que, de hacerse efectivo este acuerdo, el convenio por el que estaba prevista la puesta en marcha de un museo de arquitectura en torno a la figura de Emilio Ambasz –cuya petición de licencia urbanística fue denegada por el Consistorio–, quedaría anulado. En este caso, el Ayuntamiento recuperaría la titularidad pública del edificio. En este punto, la cuestión que se plantea es: ¿qué pasaría con la sede del centro social «autogestionado» La Ingobernable? Por el momento, nada y menos. Fuentes cercanas a la Concejalía de Economía aseguraron, a este diario, que continuarán con el controvertido plan aprobado el pasado 24 de abril, consistente en la adjudicación de espacios públicos a colectivos ciudadanos –«vecinales», dicen– sin necesidad de que tengan personalidad jurídica.
Bajo esta fórmula, cualquier agrupación que acceda al censo podrá hacer uso puntual de dichos espacios. No obstante, La Ingobernable no está adscrita a ningún censo dado que se trata de un centro –según la portavocía– «autosuficiente», pero bastaría realizar este trámite para reclamar el espacio okupado. No en vano, la portavoz de la Asamblea de La Ingobernable, Serlinda Vigara, se preguntaba, a primeros de mayo, «cómo puede ser que se esté hablando de ceder el espacio a los vecinos cuando el espacio ya es de los vecinos». El trasfondo de estas dudas es la insuficiencia demostrada por el equipo de Manuela Carmena para esclarecer sus intenciones con respecto a los okupantes del inmueble, a los que continúa sin dirigirse.
En principio, parece que La «Ingo» se queda, pero con ello Carmena tampoco contenta a sus integrantes. «No celebramos este hecho como una victoria», manifestó su portavoz a LA RAZÓN. «No se debería pagar con dinero público el romper una cesión corrupta», expresaron, sobre el supuesto «pelotazo» en la adjudicación de este edificio. «Ana Botella le regaló a Ambasz un edificio de todos. Nosotros le levantamos el chiringuito y ahora, ¡le regalamos un dineral!», denunciaron.
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