Educación

Carmena se hace con las guarderías

Las 56 escuelas infantiles de la capital saldrán de la red de la Comunidad. El Ayuntamiento pagará en torno a 9 millones de euros más

Al salir de la red de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo del 100% del canon que se paga a las empresas concesionarias
Al salir de la red de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo del 100% del canon que se paga a las empresas concesionariaslarazon

Las 56 escuelas infantiles de la capital saldrán de la red de la Comunidad. El Ayuntamiento pagará en torno a 9 millones de euros más

El Ayuntamiento de Madrid asumirá el control y el 100% del gasto de las 56 escuelas infantiles de la capital al salir de la red de la Comunidad de Madrid. Tal y como adelantó a LA RAZÓN, la concejala de Equidad y Derechos Sociales, Marta Higueras, explicó ayer en rueda de prensa que esta decisión responde al afán de Ahora Madrid por «hacer el modelo que creemos que tenemos que hacer» con estos centros de enseñanza no obligatoria, lo cual para Ahora Madrid pasa por eliminar los criterios económicos en la adjudicación de dichas escuelas infantiles, aunque ello suponga un mayor coste para las arcas municipales.

Higueras avanzó que esta medida supondrá «muchas mejoras», entre ellas «bajar las tarifas» que pagan las familias, que también podrán optar al cheque-guardería de la Comunidad de Madrid, aunque la concejala de Carmena no supo ni quiso cuantificar dicha rebaja: «No lo sé, dependerá de la Ordenanza de Precios Públicos y de los informes económicos». Lo que sí cifró fue el coste para las arcas municipales de esta renuncia al convenio con la Comunidad, por el que ésta aportaba el 60 por ciento del canon que cobran las concesionarias –48 de las 56 escuelas infantiles de la capital son de gestión indirecta– y el Ayuntamiento, el 40 por ciento restante.

Desde ahora, será el Ayuntamiento de Madrid quien asuma la totalidad del canon, que además aumentará al eliminar el criterio económico, lo que supondrá para el consistorio de la capital un gasto extra de entre 7 y 9 millones de euros al año, según avanzó ayer la propia concejala, que detalló que, en las sucesivas reuniones con la Consejería de Educación, se había propuesto al Gobierno regional variar la proporción del canon, de modo que el Ayuntamiento de Madrid asumiese el 60% del mismo y, así, poder exigir más condiciones en los pliegos de contratación.

Sin embargo, el consejero Rafael van Grieken le informó de que el cambio no podría ser excepcional para el consistorio madrileño y se tendría que variar la proporción para todos los municipios de la región, algo que no todos pueden asumir. «Entendemos que no se puede forzar a otros ayuntamientos y, como en Madrid estamos dispuestos a dedicar todos los recursos necesarios a las escuelas infantiles, decidimos salir de la red», señaló Higueras.

Esta decisión implica también que Ahora Madrid renuncia por el momento a una de sus promesas electorales: que no sólo la titularidad, sino también la gestión y el personal de estas escuelas sean públicos , no externalizados como ahora. Higueras tuvo que reconocer ayer que «es complicado hacer los dos procesos a la vez, sería un caos bastante grande».

De hecho, la concejala agradeció al consejero de Educación su colaboración, ya que les han ofrecido sin coste alguno la compleja aplicación informática de la red de escuelas infantiles de la Comunidad para que puedan poner en marcha ya en el curso 2016-2017 el nuevo modelo de escuelas infantiles. Y es que el Ayuntamiento de Madrid se encontraba entre la espada y la pared al caducar el concurso de concesión de la mayor parte de las escuelas infantiles de la capital.

Así, se enfrentaban a la diatriba de tener que abrir un nuevo concurso público con los actuales pliegos que marca la Comunidad de Madrid, entre cuyos criterios de licitación está el precio, o tratar de hacer una prórroga forzosa de los actuales conciertos. De hecho, los sindicatos de educación y las asociaciones de padres y de empresas adjudicatarias de escuelas infantiles de gestión indirecta se alzaron la semana en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Madrid ante la posibilidad de lanzar un nuevo concurso público que, para más inri, sería de tan sólo un año, con posibilidad de prórroga para otro año más. Esto supondría, denunciaban, que los padres que ahora están eligiendo la escuela infantil de sus hijos podrían encontrarse en septiembre con que se les han cambiado el equipo directivo y el proyecto educativo que habían valorado.

Es por ello que exigían al Ayuntamiento de Madrid que tratase de hacer una prórroga forzosa de los contratos y se manifestaron frente al Palacio de Cibeles esta semana. Y en ese afán estaba el equipo de Higueras que, según explicó a LA RAZÓN la semana pasada, trabajaba en los nuevos pliegos de los contratos mientras esperaba los informes favorables tanto de la asesoría jurídica como de la intervención municipal para poder ejecutar dicha prórroga que, aseguraba, «es la primera opción».

Calidad frente a precio

Finalmente, el Ayuntamiento ha podido escoger una tercera alternativa: adelantar la salida de la red de escuelas infantiles de la Comunidad. De este modo, en caso de que no exista la posibilidad de realizar la prórroga forzosa de las actuales concesionarias, los nuevos pliegos del contrato de corta duración serán sin los criterios de licitación por precio, lo que da ventaja a los equipos directivos que ya tienen en marcha proyectos educativos de alta calidad.

«Los pliegos para licitar estos centros no se van a regir por el precio, sino por otros aspectos relacionados con la calidad de la enseñanza o con la mejora de las condiciones laborales de los profesionales», aseguró Marta Higueras, que detalló que entre los aspectos que se primarán están el bilingüismo, la cualificación del profesorado, que propongan proyectos educativos innovadores o sistemas de trabajo que favorezcan la calidad de la enseñanza, entre otros. Estas mejoras se habrán implementado totalmente para el curso 2017-2018, ya que el consistorio madrileño necesita ahora un año para poder poner en marcha el nuevo modelo, según afirmó la concejala. Además, para el próximo año se abrirán siete nuevas escuelas infantiles de gestión indirecta, cuya construcción ya ha aprobado el Ayuntamiento de Madrid y que supondrán un incremento de 820 plazas sobre las ya existentes.