CC OO alerta ahora de la «ingobernabilidad» de Parla

Con más de 15.000 desempleados, más de mil familias preceptoras de la Renta Mínima de Inserción y más de 3.000 recibiendo ayuda alimentaria, Parla está (ahora) «al borde del colapso». Y no lo dicen los partidos de la oposición en esta localidad gobernada por el PSOE, sino el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) que, en un comunicado hecho público el martes, exigió al Ayuntamiento «la preservación del empleo y los servicios públicos» en el Ayuntamiento.

La situación en el municipio después de que su ya ex alcalde, José María Fraile, fuera detenido en el marco de la «operación Púnica» es de «ingobernabilidad». Según explicó Enrique Cuesta, portavoz del sindicato en el municipio, Parla se enfrenta a un próximo «colapso de los mecanismos de funcionamiento del Ayuntamiento, con lo que eso implica tanto para los ciudadanos como para los trabajadores de la localidad», aseguró el portavoz sindicalista. Los representantes de los trabajadores en el Consistorio mantienen esta afirmación basándose en unos datos previos al arresto de Fraile pero que ahora, con una situación política inestable ante la división del Gobierno para nombrar un sucesor, podría poner en un riesgo la ya quebrada estabilidad económica de la localidad.

La deuda de Parla, explica el sindicato ofreciendo unos datos favorables al actual Ejecutivo socialista, ronda los 350 millones de euros (sólo con lo que el Consistorio debe a bancos y proveedores, sin contar con la deura del tranvía y las facturas que aún no han salido de los cajones, los números rojos superan los 370 millones, según la oposición), y su déficit estructural supera los 10 millones de euros anuales –15 el año pasado y 25 de media en los anteriores, según las mismas fuentes– lo que, explica CC OO, «ha redundado, de forma directa o indirecta, en un claro deterioro de los servicios públicos prestados por el Ayuntamiento». Una situación que, explican, se ha revelado «en toda su crudeza» con la «operación Púnica», que ha supuesto la «intervención judicial del Ayuntamiento» y la detención no sólo del ex alcalde sino también de varios cargos de confianza de Fraile, entre ellos una edil.

Por todo esto, los representantes de CC OO en el municipio exigen medidas urgentes para que los vecinos de Parla, y especialmente los empleados públicos, vean cómo sus puestos de trabajo y de los servicios público se mantengan en la localidad. Asimismo, pide que los grupos políticos con representación en Parla (PSOE, PP, IU y UPyD) se comprometan a «hacer pública de manera transparente la situación económica y presupuestaria del Ayuntamiento», así como «sus propuestas, no sólo para el futuro sino también para el presente inmediato».

La de CC OO no es el primer aviso de «colapso» que recibe Parla en los últimos tiempos. El último informe del Tribunal de Cuentas sobre la localidad alertaba de que Parla es el segundo municipio que más adeuda al Estado, con casi 2,2 millones de deuda con el ICO desde 2012. En el mismo año, la Cámara de Cuentas publicó un informe en el que situaba a las arcas de la ciudad en quiebra técnica.

Guerra por la alcaldía entre Tomasistas y Frailistas

La salida de José María Fraile del Ayuntamiento de Parla ha abierto una guerra entre sus afines y los de Tomás Gómez por ver quien ocupa, hasta las próximas municipales, el puesto que ha dejado libre el alcalde imputado en la «operación Púnica». Así, según pudo saber LA RAZÓN de fuentes municipales, desde la dirección regional de los socialistas pretenden que el candidato que ganó el mes pasado las primarias, y que será el próximo «número uno» del PSM en Parla, Pablo Sánchez, tome ya el bastón de mando de la ciudad. Pero sus propios compañeros en el Consistorio no están dispuestos. La sucesora «natural» de Fraile, la primera teniente de alcalde y portavoz del grupo, María José López Bandera, ya se ha mostrado dispuesta a tomar el cargo hasta el final de la legislatura. López Bandera, que ahora está de baja por maternidad, mantiene las espadas en alto.