Elecciones municipales

Debate de candidatos de Madrid: Almeida destaca ante una Carmena desmontada con datos

Foto: Rubén Mondelo
Foto: Rubén Mondelolarazon

Madrid Nuevo Norte protagonizó el momento más candente de un debate en el que PP y Ciudadanos acorralaron al PSOE, que sólo quería hablar de sus programas.

Más intenso y reñido que el de los candidatos autonómicos, en el debate de los aspirantes al Ayuntamiento de Madrid el cabeza de lista del PP fue quien mejor manejó los datos, réplicas y contraréplicas logrando desarmar no sólo a una Manuela Carmena preparada para el «todos contra mí», sino también al candidato socialista, Pepu Hernández, que trató de no salirse de su guión y acabó desquiciado por los ataques de PP y Ciudadanos. Además, la operación Chamartín, que hace apenas 48 horas la regidora madrileña desistió de aprobar antes del final de la legislatura, protagonizó el momento más candente de las más de dos horas de un debate que casi se salió del control de los presentadores por el cruce de acusaciones de un extremo a otro del plató.

Frente a frente, parecía que el bloque de la izquierda formado por Carmena (Más Madrid), Carlos Sánchez Mato (IU Madrid en Pie) y Pepu Hernández (PSOE), se iba a unir frente a los partidos de centro derecha con José Luis Martínez-Almeida (PP), Silvia Saavedra que acudió en sustitución de Begoña Villacís (Ciudadanos) y Javier Ortega-Smith (VOX), sin embargo, a la hora de enfrentar políticas y modelos de gestión hubo disparos desde todos los rincones y en todas las direcciones.

Así, Manuela Carmena que ya advirtió al inicio del debate su caso era diferente porque tiene una gestión detrás, no logró convencer con sus datos del buen trabajo realizado en la capital. Pese a las reiteradas veces que insistió en que los demás se equivocaban, todos los demás candidatos respondieron con otros datos –en ocasiones de las mismas encuestas– a los fallos de su Gobierno municipal. Hasta tal punto molestó esto a la regidora que calificó de «niñería» los carteles que les mostraron desde PP y Ciudadanos. Martínez-Almeida fue tajante en ese sentido: «La señora Carmena no ha dado un solo dato relativo a la contaminación». «Diga la verdad», le espetó de forma vehemente Silvia Saavedra cuando la alcaldesa ofrecía sus cifras sobre la situación de la capital. Populares y «naranjas» también consiguieron excitar a la alcaldesa cuando le recordaron la escasa ejecución de sus presupuestos. Saavedra fue también contundente a la hora de señalar la «falta de confianza empresarial» desde que Ahora Madrid se hizo con el equipo de Gobierno.

Fuera de sus casillas terminó también el candidato socialista que pese a que fue bastante tibio con la regidora, no dudó en atacar que hubiese amortizado deuda a costa de no ejecutar el presupuesto. Pepu estuvo leyendo casi todo el tiempo y quiso evitar las polémicas hasta que llegó la pregunta de por qué habían parado el pleno extraordinario de Madrid Nuevo Norte y si eso significaba que no iban a aprobar la operación Chamartín en el siguiente pleno ordinario. Su indefinición fue aprovechada por todos sus contrincantes que metieron aún más el dedo en la llaga a cuenta del Gobierno de Pedro Sánchez con los separatistas, lo que hizo enrojecer al ex seleccionador de baloncesto. «Ya sabemos que quienes hablan de no pactar con algunos partidos, no les importa llegar al Gobierno gracias a Bildu», le dijo Martínez-Almeida, lo que llevó a Hernández a menear la cabeza constantemente en señal de negación y a asegurar que el candidato del PP mentía.

Mucho mejor toreó los embates que, como miembro de la actual Corporación Municipal con Manuela Carmena, le lanzaron al candidato de IU Madrid en Pie. Sánchez Mato hizo suyos los éxitos y culpó a la alcaldesa de los fracasos en la gestión del Ayuntamiento, especialmente respecto a los contratos de limpieza, los desahucios y los acuerdos con el Ministro de Hacienda del PP, Cristóbal Montoro y también la venta de suelo público a mitad de precio en la Operación Chamartín. Sutil pero implacable, le recordó a la alcaldesa que esa es su línea roja para los pactos.

Por su parte, Ortega Smith se mostró solvente a la hora de hacer hincapié en la «inseguridad de la ciudad», pero menos contundente en otros asuntos como «la falta de vivienda pública». Sus condiciones para pactar con PP y Cs es quien «sea más firma a la hora de cambiar las políticas, derogar impuestos, acabar con los chiringuitos financieros y la izquierda sectárea, tendrá el apoyo de Vox».