No ha comenzado aún la matriculación de sus primeros alumnos, ni siquiera se ha colocado la primera piedra, pero el futuro colegio Juan Pablo II de Parla ya ha puesto en pie de guerra al Ayuntamiento de esta localidad. El alcalde, José María Fraile, dejó clara ayer su intención de oponerse a su puesta en marcha el próximo mes de septiembre. El consistorio ha interpuesto ya un recurso por vía administrativa ante la mesa de contratación del Consorcio Urbanístico de Parla Este contra la adjudicación de las dos parcelas en las que se pretende construir el centro escolar concertado –definido por el Ayuntamiento como «ultra católico»– y que será gestionado por la Fundación Educatio Servanda. Fraile avisó: si no prospera su recurso ante la mesa de contratación, llevarán el conflicto a la vía judicial.

Justifica su recurso el Gobierno local, del PSOE, en «la sospecha sobre la forma en la que se ha llevado a cabo el procedimiento». Argumentan desde el consistorio que «la falta de transparencia y la opacidad con la que ha obrado la Comunidad de Madrid» para intentar que «esta Fundación, que apuesta por la diferenciación y la segregación de alumnos y alumnas en las aulas, pueda gestionar un centro educativo concertado», desoye «las demandas vecinales para la construcción de un colegio público en esta misma zona para el cual fue cedida hace tiempo la correspondiente parcela». El alcalde aseguró ayer que a todo ello se suma el hecho de que la parcela «fue adjudicada al Grupo inmobiliario Prico, S.L., y no a una fundación educativa o a una UTE».

La adjudicación a la que se refiere el alcalde tuvo lugar el pasado 1 de abril, cuando se reunió la Mesa de Contratación del Consorcio Urbanístico Parla Este. La Fundación Educatio Servanda decidió concurrir al concurso de adjudicación de la parcela tras llegar a un acuerdo contractual con un fondo de inversión. Al ser la única oferta que se presentó al concurso, la fundación educativa y el fondo de inversor recibieron la adjudicación de la parcela por un precio de en torno a ocho millones y medio de euros, que fueron aportados por el fondo inversor. Una vez adjudicada la parcela –y por tanto, ya sobre un suelo privado– la Fundación Educatio Servanda solicitó el concierto a la Comunidad de Madrid. La administración regional confirmó la autorización esta semana. Se da la circunstancia añadida, tal y como informó el martes este diario, de que la representante del PSM en la Mesa de Contratación, la concejal-portavoz socialista María José López Bandera, votó a favor de la instalación de un colegio concertado.

Procesión de la Macarena

Ya participó hace cuatro días en la tradicional procesión del Domingo de Ramos. Pertrechado de una palma y acompañado de su compañera de partido, la concejal López Bandera –la misma que votó a favor del colegio católico en la Mesa de Contratación–, José María Fraile no quiso perderse una celebración religiosa en la que su presencia puede ya considerarse como habitual. Ayer el alcalde volvió a procesionar junto a sus vecinos. Lo hizo con motivo de la procesión del Padre Jesús Nazareno y la Santísima de la Esperanza Macarena, que partió de la parroquia de los Santos Justo y Pastor. Fraile tuvo un protagonismo especial durante la tradicional ofrenda floral que tiene lugar al paso de la procesión por el ayuntamiento. También siguió en primera línea la saeta que una vecina le dedicó a la imagen de la Macarena. El «fervor» de Fraile cierra la semana en la que el alcalde ha encabezado el rechazo de socialistas y de Izquierda Unida a la puesta en marcha del colegio católico y después de que ambos grupos –PSM e IU– avalaran la creación de una oficina municipal para apostatar.