El ático ilegal de Del Cura termina de partir IU en Rivas

Izquierda Unida de Rivas se dividió el pasado mes de noviembre cuando la Cámara de Cuentas destapó el desfase de 40 millones de euros que existía en la EMV de dicha localidad, y se ha roto definitivamente a raíz de las informaciones publicadas por LA RAZÓN acerca del ático y los pisos protegidos que Pedro del Cura y su familia tienen en propiedad en el municipio.

La guerra abierta entre el alcalde de la localidad, José Masa, y el concejal portavoz, Pedro del Cura, llegó ayer a su apogeo después de que este último anunciara para hoy un referéndum entre los militantes en el que pretende reprobar al alcalde y pedir que se vaya. «El tiempo de las posibles negociaciones ha pasado. Ha llegado la hora de ir la batalla», sentenciaba ayer un buen conocedor de la situación.

Así que las bases de IU de Rivas Vaciamadrid se reunirán hoy para votar la petición de dimisión de José Masa y el inicio de acciones legales «para la restitución del patrimonio público que haya podido verse mermado por las irregularidades» en la gestión de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Del Cura explicaba de esta manera su decisión de convocar la consulta, y lo hacía apenas unas horas después de reconocer, en un comunicado, que en su ático había realizado obras de forma ilegal, que él y su familia disfrutan de seis pisos de protección oficial y de asegurar que aceptará las posibles sanciones que se deriven de ello.

IU Rivas (controlada por Pedro del Cura), en su blog, aseguraba ayer que el referéndum se justifica porque la actitud de Masa «colisiona con la defensa del interés y el patrimonio de todos los vecinos y con los principios políticos de IU, situándole fuera de la organización por la que es alcalde».

El pulso del concejal ripense no quedó sin respuesta, como era de esperar, y apenas una hora más tarde, en una carta firmada por el secretario de Organización de IU-CM, Carlos Paíno, y por el coordinador del Área Interna, Carlos Gutiérrez, y enviada a la organización en Rivas, el partido a nivel regional desautorizó la celebración de la votación. En su misiva, aseguran que los estatutos «sólo contemplan esa posibilidad con el previo acuerdo de la dirección regional, lo que no es el caso».

Acto seguido, la dirección daba un aviso a navegantes asegurando que estos enfrentamientos «vienen a cuestionar toda la gestión que IU viene realizando en esa localidad y que hasta hace poco era positivamente reconocida por todos y, lo que es más importante, por los vecinos de Rivas. En todo este tiempo hemos venido reconociendo las competencias de todos los afectados -organización local, Grupo Municipal y Alcaldía-, a la vez que llamábamos a un uso responsable y consensuado que ayudara al acuerdo y no avivara la tensión». Los hechos demuestran que ese «uso responsable y consensuado» no existe, así que entre los pasillos ripenses ya se habla de decisiones más contundentes.

IU pidió a su delegación en Rivas que elimine del orden del día dicha consulta en urna «para evitar añadir mayores dificultades a una situación que ya es suficientemente difícil», e informó de que, en cualquier caso, no dará validez alguna a ningún resultado y «activará» las competencias que como dirección tiene.

Sin embargo, el embrollo no terminó ahí. Pedro del Cura, aumentando su apuesta en el órdago lanzado al partido, contestó a la carta de la dirección asegurando que no retirará la consulta que pretende hacer hoy. De hecho, no sólo no acató las órdenes de la dirección sino que aseguró que una posible desautorización debe proceder sólo del presidente de la coalición de izquierdas en Madrid, Eddy Sánchez, o del coordinador de Presidencia, Daniel Morcillo. De esta forma, desautoriza al resto de la cúpula del partido para frenar sus intenciones.

Además, el concejal no descarta altercados cuando los 300 miembros de IU con derecho a voto se reúnan en la sede central del partido. De hecho, Del Cura justifica su decisión de realizar la votación en urnas, con el correspondiente secreto de voto, para «evitar las algaradas y el intento de reventar la asamblea por parte de la minoría que apoya al alcalde, tal y como ocurrió la última vez», dice.

Entre los posibles asistentes a ese acto están el alcalde y su mano derecha, Fausto Fernández (enfrentados con Pedro del Cura) aunque éste asegura que «hace meses que ni José Masa y el concejal de Urbanismo, Fausto Fernández, acuden a ninguna reunión».

Del Cura, que asegura ser víctima de una persecución y se erige como defensor de la transparencia en el municipio, usó la red social Twitter para asegurar, en medio de toda esta polémica, que «ceses, censuras y dossieres repugnantes no van a impedir a la militancia hablar con libertad».

La batalla final por el mayor grupo municipal de IU en toda España no ha hecho más que comenzar y ninguna de las partes parece dispuesta a ceder.