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El autor de los corazones en la M-30: «No tengo nada que ver con las pintadas en el Metro»

En una carta remitida a LA RAZÓN, niega su detención por la Policía: «Mi norma es no destruir»

Imagen de la misiva y la rosa enviada a LA RAZÓN
Imagen de la misiva y la rosa enviada a LA RAZÓNlarazon

En una carta remitida a LA RAZÓN, niega su detención por la Policía: «Mi norma es no destruir»

«Mi norma fundamental es no destruir, sino dar color a columnas y paredes grises de hormigón. Nunca vagones ni bienes privados». Quién suscribe estas líneas se identifica como «la persona que pinta los corazones de Madrid, especialmente en la M-30». En una carta remitida hoy LA RAZÓN, y acompañada de una rosa roja, ha querido salir al paso de la información facilitada el pasado viernes por la Policía Nacional. Entonces, las autoridades aseguraron que, por primera vez en la capital, se había detenido a una mujer grafitera, de 22 años, y que responde a los apodos –y a las firmas– de «Love» o «Love Pink». Era miembro de un grupo organizado de unas 50 personas y autora de daños en el Metro de Madrid entre septiembre y enero por valor de más de 3.200 euros. Según los agentes, se trata de la misma joven ya identificada el pasado noviembre por sus dibujos de corazones en los puentes de la M-30, sólo que entonces no fue arrestada y simplemente se le propuso para una sanción.

Sin embargo, en la misiva enviada hoy a este diario, asegura que «no tengo nada que ver con la grafitera responsable de la firma ‘’Love’’». Del mismo modo, asegura que «nunca me han detenido».

También explica los motivos que le han llevado a plasmar su obra en las vías de circunvalación de la capital. «Los corazones pretenden dar un mensaje de amor y alegría, intentando sacar una sonrisa a quienes los vean», finaliza su carta.

Hay que recordar que sus dibujos tuvieron muy buena acogida en las redes sociales, donde muchos usuarios aplaudieron su iniciativa. De hecho, ya entonces, se las arregló para averiguar las direcciones de trabajo de estos agradecidos madrileños y enviarles así unas cartas para corresponderles amablemente.

Si la detenida por los daños en el Metro no es la autora de los corazones de la M-30, ¿quién se esconde detrás de los coloristas dibujos que adornan en columnas, pilares y laterales de nuestras carreteras? Todo parece indicar que el misterio en torno a la identidad de este «Banksy» local continuará abierto.