La carta del Ayuntamiento de Alcorcón que ha indignado a los padres

Desde el consistorio madrileño lamentan el tono de esta misiva y aseguran que se reunirán con los padres para buscar una solución adecuada para todos.

Cuando uno manda una queja a uno de estos buzones que ofrecen los ayuntamientos da por hecho que la respuesta será la estándar. Una de esas en la que te dicen: «tomaremos en consideración su reclamación y ya nos pondremos en contacto con usted». Y nunca más sabes de ellos. Pues bien, el Ayuntamiento de Alcorcón respondió a un grupo de padres en un tono que dejaba mucho que desear.

Tras hacerse público el malestar de aquellos que recibieron la carta, la edil de Seguridad del Ayuntamiento, Ana Gómez, se puso en contacto con este diario para pedir disculpas a quienes se hubiesen sentido ofendidos por esta atípica respuesta. Asimismo, tras reconocer que hay un problema de aparcamiento, aseguró que buscarán una solución adecuada para todos y para ello no dudarán en mantener las reuniones que sean necesarias, tanto con la Policía Municipal como con los padres.

Llegados a este punto, se preguntarán ¿Qué nos hemos perdido?

Seré breve. En Alcorcón hay una zona donde se concentran cuatro colegios , tres de ellos con guardería además. Antes había una calle con aparcamientos en batería pero el consistorio decidió poner una mediana y unas plantas y reducir drásticamente el aparcamiento. Ante la falta de zonas donde poder dejar los vehículos, algunos padres utilizaban una zona próxima a los centros donde, en principio, no se puede aparcar. Sin embargo, según el agente que estuviese ese día en el lugar permitía el acceso o no. Es más, hay una cadena para evitar la entrada y nunca la han colocado. Sobra decir que las multas se ponen también según el día.

Un grupo de afectados decide comunicarse con el consistorio y decirle que hay un problema, un problema real. Lejos de aportar soluciones, reciben una salida de tono.

A su juicio, el conflicto generado en esta zona no se debe a la falta de estacionamiento sino al «empeño de muchos padres de trasladar en coche a sus hijos al colegio y dejarles lo más cerca posible (no meten el coche al patio del colegio porque no pueden si no alguno lo haría)». Esto así, de sopetón, porque la carta enviada da para más, mucho más.

Desde la Oficina de Gestión de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento tachan a estos padres que reclaman de «incívicos», de preferir dejar el coche en doble fila y de no aparcar en estacionamientos libres «sólo para caminar 30 metros menos». A estas alturas ya nos ha quedado más que claro que quien se encargó de elaborar esta contestación tenía un mal día o «muy poca vergüenza», según relata alguna madre.

Y siguen: «Es llamativo que esos (pocos) "preocupados padres"no se percaten de que el objetivo de nuestra actuación (y nuestra obligación) es mantener unos mínimos de seguridad vial». Aquí entrecomillan «preocupados padres» con sorna y con toda la intención de insultar al contribuyente que ha presentado la queja. Por no hablar de la muletilla del «pocos».

«Aunque la queja la hubiese planteado una sola persona ya merecería todo el respeto», comenta uno de los que han recibido esta humillante contestación. Además, los padres quieren dejar claro que en ningún momento han pedido que les dejen aparcar en ese lugar en concreto o han juzgado la labor de la Policía Municipal, lo único que piden es «una solución» para evitar el caos circulatorio que se genera y que puede provocar una «tragedia».

También quieren precisar que las opciones que ofrece el Ayuntamiento no sirven. Una es un párking disuasorio dónde aparcan los que utilizan la Renfe para subir a Madrid y el otro, tiene otro colegio detrás (el quinto) y el mayor hospital de Alcorcón justo al lado. Insisten en que el lugar donde algunos padres proponen aparcar es un parque infantil y tampoco es cierto. Si bien hay una zona de ocio infantil justo al lado, ese lugar está habilitado para que estacionen los vehículos cuando hay un evento en el Teatro Buero Vallejo. En esas ocasiones sí se permite estacionar ahí.

Y en su empeño por despejar balones, el consistorio «señala» a los padres que se dirijan a los colegios, los otros culpables de esta situación, junto a los padres.

Pero lo que más ha indignado a los afectados es la insinuación de que sólo se preocupan por sus hijos y no por los de los demás. Así, como que lo único que buscan es un trato preferencial. Textual: «En realidad, se está pidiendo [o exigiendo] manga ancha y laxa en el cumplimiento de las normas, cuando deberían reclamar lo contrario ... por la seguridad de sus hijos y los de otros».

«Si eso no es insultar de forma grosera y chabacana», comenta un padre y añade «tergiversar una petición y retorcerla de forma torticera no debería ser propia de ninguna administración y menos de un Ayuntamiento».

Desde la Concejalía de Seguridad ya han pedido disculpas y han asegurado que buscarán una solución que satisfaga a todas las partes.