Memoria histórica

La Justicia da vía libre a Carmena para cambiar cincuenta calles

El TSJM desestima la suspensión cautelar dictaminada por un juzgado a petición de la Fundación Francisco Franco. El Ayuntamiento activará estas modificaciones cuando se resuelva el último recurso pendiente

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, atiende a los medios de comunicación
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, atiende a los medios de comunicaciónlarazon

El TSJM desestima la suspensión cautelar dictaminada por un juzgado a petición de la Fundación Francisco Franco. El Ayuntamiento activará estas modificaciones cuando se resuelva el último recurso pendiente

Manuela Carmena podrá ejecutar el cambio de medio centenar de calles de la capital que anunció por primera vez hace dos años y medio. El acuerdo del Gobierno de Ahora Madrid de renombrar un total de 52 vías y plazas en aplicación de la Ley de Memoria Histórica se encontraba paralizado cautelarmente, pero el pasado 18 de abril el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestimó esta suspensión. El entorno de la alcaldesa calificó ayer como «una buenísima noticia» el fallo de la sección segunda del TSJM. «Después de un año de batalla judicial (y 40 de democracia) el Ayuntamiento de Madrid podrá cumplir con la Ley de Memoria Histórica vigente desde 2007», aseguraba Rita Maestre, portavoz municipal, tras hacerse pública esta decisión judicial.

Esta vía libre a que la tramitación del cambio de estas calles siga adelante no implica que el consistorio vaya a ponerlo en marcha de manera inmediata. Fuentes cercanas a la alcaldesa reconocían ayer que aún deben esperar a que la Justicia dictamine si aplica o no medidas cautelares ante el recurso presentado contra el cambio de la calle General Asensio Cabanillas. En el caso de que el fallo judicial siga por la misma senda que el hecho público ayer, el Gobierno de Ahora Madrid, entonces sí, podría activar una de las medidas que más debates ha generado en la presente legislatura. No obstante, la suspensión de las medidas cautelares no implica que el TSJM haya dado la razón al Ayuntamiento sobre el fondo de la decena de recursos que vecinos y distintas asociaciones han presentado contra la «purga» del callejero recomendada por el Comisionado de la Memoria Histórica y avalada, además de por el Ejecutivo municipal, por el Pleno con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos.

El fallo del TSJM del 18 de abril revoca la suspensión cautelar, lo que supone, en la práctica, estimar el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento de Madrid frente al planteado por la Fundación Francisco Franco. Esta entidad había recurrido el cambio de las 52 calles en su conjunto. En su argumentación, el fallo señala sobre los perjuicios que supone el cambio de la denominación que «los actores –en este caso la Fundación Francisco Franco– no pueden hacer valer los perjuicios de terceros, los residentes en dicha calle, ya que ninguno reside en ella». Estima, además, que «los perjuicios que representan los apelantes, de tipo moral, no son irreparables pues los mismos desaparecerían si se estima el recurso contencioso-administrativo, se anula la resolución impugnada y se repone el nombre de la calle, junto con, en su caso, la indemnización económica que eventualmente pudiera establecerse».

Gastos y perjuicios

En el caso de que el Ayuntamiento activara –tras conocer qué sucede con el recurso sobre la calle Asensio Cabanillas– el cambio efectivo en el callejero antes de que la Justicia se pronunciara sobre el fondo de los recursos, se expondría a tener que dar marcha atrás a estas modificaciones en algunas vías. Ello implicaría multiplicar los gastos que estos cambios llevan aparejados.

La resolución judicial hecha pública ayer se suma a otras en este mismo sentido, de denegación de medidas cautelares, todas ellas, por cierto, resultas por la misma sección, la segunda, del TSJM. Estos fallos han llegado después de que en primera instancia, algunos juzgados sí estimaran la adopción de una suspensión cautelar del cambio, al poner por delante los perjuicios que podrían sufrir los vecinos. Sucedió así, por ejemplo, con el recurso de la calle de los Hermanos García Noblejas. También con la del General Millán Astray. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Madrid obligó al Ayuntamiento en enero a no rebautizar esta vía como calle de la Maestra Justa Freire. El TSJM, sin embargo, hace apenas dos semanas volvió a eliminar, de nuevo a través de la sección segunda, esta suspensión hasta que haya un pronunciamiento sobre el fondo.

En este escenario, el Ayuntamiento podría llevar a cabo el cambio en las 52 calles señaladas por el comisionado con una única excepción: la calle de los Caídos de la División Azul. En este caso, sí hay un fallo en firme. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 8 de Madrid tumbó la decisión de eliminar del callejero de la capital esta vía al considerar «no ajustada a derecho» su modificación. Argumentó este juzgado que esta calle no está afectada por la Ley de Memoria Histórica al estar dedicada a una unidad militar que fue creada después de la guerra y fuera de España.

La alcaldesa no contestará a comparecencias sin objetos concretos

La sesión plenaria de ayer en Cibeles no estuvo exenta de tensión. La alcaldesa aseguró al resto de ediles que se pensará si en un futuro contesta a comparecencias que se formulen con «objetos no concretos». Carmena espetó esta afirmación después de que se debatiera una petición del Partido Popular acerca del programa electoral de Ahora Madrid. Esta actitud suscitó críticas en los grupos de la oposición, que afearon a la regidora no haber respondido a las cuestiones que le plantearon los portavoces. En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz popular, José Luis Martínez-Almeida, afeó la actitud de Carmena y fue muy duro a la hora de recordar que la alcaldesa tiene la obligación de dar cuentas: «La oposición tiene mecanismos de control y ella tiene que responder». La portavoz socialista, Purificación Causapié, lamentó haber tenido que retirar su solicitud de información acerca de aparcamientos disuasorios porque sabía que no iba a ser respondida. «Le ha durado un pleno», añadió Villacís después de ver cómo su pregunta sobre la subida de los precios del alquiler fue resuelta por el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. «A veces hay que ir al lavabo», se excusó la alcaldesa.