«El juicio ha terminado, pero aún se debe hacer justicia», reclaman los familiares.

Nunca nadie va a tener la empatía suficiente para comprender y compartir el dolor que siente una madre ante una situación tan antinatural como lo es la muerte de una hija. «Nosotros seguiremos con todo igual, pero sin Cristina», declaró emocionada Isabel de la Fuente, la madre de una de las chicas fallecidas en la catástrofe del Madrid Arena.

Ayer se puso punto y final a cuatro meses de juicio por la tragedia que se vivió el uno de noviembre de 2012, día en el que cinco jóvenes fallecieron aplastadas por una avalancha humana en el pabellón municipal. Tras una jornada de 49 intensas sesiones de plenario en las que ninguno de los acusados asumió su presunta culpabilidad, hicieron uso de su derecho a la última palabra. El principal inculpado, Miguel Ángel Flores, coordinador del evento, ratificó lo que ya habían manifestado sus abogados en el informe definitivo. También hicieron lo mismo otros cuatro de los 15 considerados responsables. Además, Flores transmitió su «sentir y pesar» hacia la familia de las víctimas, pero defendió de nuevo su inocencia, informa Efe. Una condolencia que Isabel de la Fuente recibe «tarde», recalca. Dolida, añade que ve «vergonzosa» la actitud que han mantenido los acusados durante el periodo de tiempo que ha durado el juicio, pues «ninguno ha tenido la hombría de asumir su responsabilidad». La expectativa de la madre de Cristina es «que se les condene a cada uno a cuatro años de pena por cada una de las víctimas». A su vez, lamenta con rabia que su hija «no fuera atendida por los médicos», sino más tarde por el SAMUR. Pero no quiere pensar en su dolor, ya ha convivido lo suficiente con él, la lleva acompañando desde el uno noviembre de 2012, en «el momento más duro de mi vida». Ahora tiene el objetivo claro de que «el juicio ha terminado, pero aún debe hacerse justicia». Está a la espera de que la sección séptima de la Audiencia Provincial de Madrid dictamine su sentencia y convencida, expresa, con la fuerza de quien sabe de lo que habla, que «no se puede permitir que algo como lo sucedido en el Madrid Arena suceda nunca más».

La fiscal del caso, visto para sentencia concluyó que la principal causa del tremendo suceso fue el sobreaforo, agravado por el cierre de los vomitorios y la apertura de numerosas puertas de emergencia para que entraran jóvenes sin control. Acreditó con pruebas que Flores, promotor del Madrid Arena, vendió, según informa Ep, un total de casi «37.000» entradas. El principal acusado, en su cargo de promotor del Madrid Arena y mayor responsable, se enfrenta a una petición del fiscal de cuatro años de cárcel por cinco delitos de homicidio imprudente grave, así como la petición de seis años de inhabilitación para ejercer la profesión de empresario y organizador de fiestas. El número dos del coordinador, Santiago Rojo recibió una pena rebajada de dos años y seis meses. A su vez, un empleado de Diviertt (empresa organizadora del evento), Miguel Angel Morcillo, y el jefe del equipo de Seguriber (compañía de seguridad contratada por la empresa pública que gestionaba el Madrid Arena), José Antonio Díaz Romero, tuvieron la misma petición de pena.

Para los encargados del dispositivo sanitario también la Fiscalía disminuyó la pena, que se quedó en un año, seis meses y un día por «un delito de homicidio por imprudencia grave profesional» a sendos Viñals, padre e hijo. A quienes se acusa de faltar a «las normas más elementales de la asistencia médica y sanitaria», pues no utilizaron un desfibrilador y omitieron «varias actuaciones indicadas para una reanimación cardiopulmonar de calidad». Además, se retiraron los cargos contra el jefe de Emergencias del evento, José Ruiz Ayuso.

Las aseguradoras del Madrid Arena rechazaron la petición de las familias de las víctimas de que las indemnizaciones fueran, de acuerdo a la directiva europea, ilimitadas y solicitaron a la Sala que se aplicara el baremo de accidentes de tráfico a lo que la Fiscalía contempló la petición. «De forma conjunta y solidaria, entre los 14 procesados» indemnizarán a los familiares de las víctimas.