Villaverde

El milagro de una familia que sobrevive a una explosión que destroza su casa

Imagen de una de las habitaciones afectadas con las camas llenas de escombros.
Imagen de una de las habitaciones afectadas con las camas llenas de escombros.larazon

"Milagro"es la palabra que más se repetía esta mañana entre los escombros de un piso del barrio madrileño de Villaverde, después de que una fuerte explosión haya derribado los tabiques interiores de la vivienda y los seis miembros de la familia que la habitaban solo hayan resultado heridos leves.

"Es un milagro que no haya pasado nada tal como ha quedado la casa", ha relatado a Efe Teodoro, el padre de esta familia de origen dominicano, que solo tiene pequeños rasguños en la cabeza.

Una acumulación de gas en la cocina debido a un escape y una chispa han podido provocar la deflagración en un cuarto piso del número 15 de la calle Arroyo Bueno, poco antes de las 9.30 horas de esta mañana.

"Estábamos todos acostados, y yo me había levantado al servicio y justamente, cuando estaba cerrando la puerta, oí la explosión, un ruido muy fuerte", ha explicado Teodoro a Efe.

Inmediatamente, junto con su mujer, sacaron a sus hijos (dos chicas de 16 años y un niño de 11) y a la abuela, de 60 años, fuera del piso.

"Vi que todavía en la cocina ardía la caldera y con el jersey que tenía puesto empecé a apagar el fuego", explica Teodoro, quien asegura que lo primero que le vino a la cabeza fueron sus hijos, porque el niño pequeño "lloraba y decía, 'papá, papá'".

El Samur atendió a cinco afectados, ya que el hijo menor resultó ileso, y la abuela y una de las chicas fueron trasladadas al hospital Doce de Octubre al presentar contusiones que requerían mayor atención, pero ya se encuentran con el resto de la familia.

De "milagro"también ha calificado la portavoz de Emergencias Madrid, Beatriz Martín, el hecho de que los miembros de la familia solo hayan resultado heridos leves, dada la situación en la que ha quedado la vivienda.

Todavía con el miedo metido en el cuerpo, Teodoro y su mujer han comenzado a recoger en maletas enseres de primera necesidad.

Lo prioritario, la ropa y los libros de los niños, que van a necesitar mañana para ir al colegio.

La vivienda ha quedado totalmente inhabitable, y el Samur Social ha ofrecido a la familia alojamiento para las primeras noches, pero han declinado el ofrecimiento.

Se van a "apañar"con familiares y amigos. De momento, se trasladan al piso de enfrente, donde les han acogido.

A pesar de que aparentemente no se han producido daños estructurales en el edificio, hay miedo entre los vecinos del inmueble.

"Tenemos mucho miedo", ha asegurado a Efe el vecino que vive justo en el piso de abajo, el tercero B, que quiere permanecer en el anonimato, y que ha contado que estaba durmiendo con su mujer cuando oyeron "un ruido enorme", el que causó la caída de los tabiques, y notaron como la cama saltó hacia arriba.

Como consecuencia de la explosión, los cristales del balcón y de la vivienda cayeron sobre la calle y afortunadamente en ese momento no pasaban viandantes, pero dos coches han quedado dañados.