Catástrofes y Accidentes

En 20 meses, los mismos terremotos que en 168 años

Un seísmo de 2,8 grados se notó ayer en Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada y barrios del sur de Madrid. La región ha temblado 48 veces desde febrero de 2012; los mismos movimientos que llevaba desde 1845

En 20 meses, los mismos terremotos que en 168 años
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Un seísmo de 2,8 grados se notó ayer en Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada y barrios del sur de Madrid

Eran las 15:49 horas de ayer cuando la tierra tembló. Fue en el sur de la región, con epicentro en Alcorcón, y lo notaron numerosos municipios del sur e incluso distritos de Madrid como Latina y Carabanchel. A los pocos minutos el Instituto Geográfico Nacional informaba de que se trataba de un seísmo de 2,8 grados en la escala de Richter y, al tiempo, llegaban los primeros comentarios de internautas que en las redes sociales preguntaban si alguien más había notado una sacudida. Y mientras se sucedían estas primeras reacciones, la tierra se volvió a mover. Esta vez fue una pequeña réplica de 1,8 grados en la citada escala y apenas fue perceptible por algunos. El primer temblor tuvo una profundidad de 6 kilómetros (la réplica ocurrió a 10 kilómetros de la superficie), por lo que no existieron daños y simplemente quedó en un pequeño susto para algunos y una oportunidad de broma para otros, que lo bautizaron como «El terremoto de Alcorcón» en alusión a la cómica cantante.

Chanzas aparte, la situación está empezando a dejar de ser anecdótica en la Comunidad de Madrid. De hecho, y según los datos del Centro Nacional de Información Geográfica del Ministerio de Fomento, en nuestra región se han producido exactamente los mismos temblores en los últimos 20 meses que en los pasados 168 años. En ambos casos la cifra es de 48 sismos.

Sea como fuere, la situación «no es alarmante». Según explica un portavoz del Instituto Geográfico Nacional, «desde hace unos cuatro años estamos registrando una actividad mayor que se ha acentuado en el último año y medio. Es probable que debajo de estas zonas en las que se producen los movimientos haya una microfalla que está liberando energía poco a poco. Hace justo un año se produjeron temblores parecidos». Este experto se refiere a los movimientos que se produjeron, también en la zona de Alcorcón, entre el 4 y el 10 de octubre de 2012. En aquella ocasión, los sismos se hicieron sentir durante siete días consecutivos en este y otros municipios como Móstoles, Fuenlabrada, Coslada o el mismo Madrid. Y, aunque parezca irónico, que estos movimientos se estén produciendo puede ser una buena noticia. «El hecho de que haya terremotos pequeños facilita que no haya uno más grande. La tierra va liberando energía de esta forma, así que ésta no se acumula, por lo que es menos probable que se produzca un terremoto más potente».

No se puede descartar nada

Desde este organismo aseguran que no se puede predecir la evolución de este fenómeno y «por lo tanto, no sabemos si habrá un temblor más fuerte o a partir de hoy no pasará nada más. Nosotros recopilamos los datos y, si la situación va a más, colaboraríamos en la realización de un estudio más profundo», algo que por ahora no es necesario.

Por su parte, el sismólogo Pedro Expósito, de la Red Sísmica Nacional, explica que Alcorcón y Móstoles se asientan sobre una zona sedimentaria de hasta varios kilómetros de espesor bajo la cual hay un zócalo en el se producen roturas de elementos o estructuras pequeñas, que dan lugar a estos terremotos pequeños. Por ello, insiste en que estos temblores no tienen por qué causar alarma en la población.

«La meseta es una zona segura», añade el científico, que apunta que cada año se registran en España entre 5.000 y 7.000 movimientos sísmicos, a una media de entre 30 o 40 terremotos al mes de los que se pueden sentir unos 10 o 15. Así, a lo largo del año, de 10 a 20 de todos ellos se pueden notar «con cierta importancia» por parte de la población.

Para calmar aún más a posibles catastrofistas, Expósito asegura que el centro de la Península se encuentra sobre estructuras geológicas completamente diferentes, y mucho más estables, que las de los países en los que estos desastres naturales son frecuentes.

Lo cierto es que en los últimos 170 años sólo un terremoto alcanzó la categoría 4 en la escala de Richter (una intensidad que ya se empieza a considerar destructiva). Ocurrió hace 59 años en San Martín de la Vega. Al parecer, aquel temblor produjo algunos daños a edificios y varios heridos por contusiones por la caída de objetos.

Del resto de los seísmos de Madrid no hay constancia de que ninguno superara los 3 grados, por lo que sólo serían potencialmente peligrosos si ocurrieran a muy poca superficie. Para hacerse una idea, la energía liberada ayer por el terremoto (de 2,8 grados y a varios kilómetros de profundidad) es similar a la que hubiese producido la explosión de una planta de gas. Si ésta se produjera junto a edificios o personas causaría serios daños, al ocurrir a varios kilómetros de distancia apenas es perceptible.