Teatro

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Fin de fiesta para Boadella

El hasta ayer director de los Teatros del Canal cierra una etapa de ocho años para buscar la «libertad artística» y tras convertir el centro en «un transatlántico a velocidad de crucero»

Fin de fiesta para Boadella
Fin de fiesta para Boadellalarazon

El hasta ayer director de los Teatros del Canal cierra una etapa de ocho años para buscar la «libertad artística» y tras convertir el centro en «un transatlántico a velocidad de crucero»

No hay momento de más euforia en una boda o en unas fiestas de pueblo que cuando suena «Paquito el Chocolatero». «Titititiii tititiriritiririii, eh, eh, eh...». Ya saben. Pues así, como ese novio sin corbata y desatado en medio del convite, quiso despedirse Albert Boadella de «sus» Teatros del Canal. Él los cogió cuando todavía estaban en obras y ahora, ocho años después, se marcha de ellos para volver a la «libertad». «No por no haberla tenido, porque nadie me ha dicho qué debía hacer, sino por dedicarme a mi trabajo de dramaturgo y director», apuntó. Y es que acaba de cerrar una etapa de ocho años y ya ultima su próxima obra, una ópera de Picasso, sin dejar de mirar más allá en la música: «Mi futuro está ligado a ella», y enumera una ristra de títulos que le rondan por la cabeza.

Pero antes de poner en marcha todo ello, ayer le tocó despedirse de los escenarios que ha liderado todo este tiempo y lo hizo maleta verde en mano como metáfora de todo lo que se lleva de su dirección y al ritmo del folclore más popular que conoce la España profunda. «Porque había que hacerlo con alegría y ‘‘Paquito el Chocolatero’’ tiene ese punto alegre y tierno, que para mí era muy significativo, ya que como persona taurina, considero que me voy por la puerta grande», explicaba la decisión el dramaturgo y «showman».

Lejos de «autopiropos», lo que es un hecho es que Boadella levantó un teatro desde sus cimientos y lo deja convertido en un «transatlántico a velocidad de crucero», como el ya ex director lo definió. Y los datos le apoyan: un 83,27% de ocupación se ha registrado en la séptima temporada de Canal. Completando unas cifras totales de más de 700 espectáculos –con 3.540 representaciones– desde que abriera sus tres salas en septiembre de 2009.

Entre despedidas, cifras y demás discursos –el de Cristina Cifuentes incluido–, la excusa de la cita de ayer en Canal fue la presentación de la temporada 2016/17, el último legado de Boadella. De nuevo, música, lírica, danza y teatro se dan la mano en las tres salas –Roja, Verde y Negra– con las más de cien propuestas que se expusieron.

Entre los grandes nombres en la dirección de escena sobresalen Daniel Veronese, Claudio Tolcachir, Gustavo Tambascio, Carles Alfaro, David Serrano, Paco Mir y Antonio Álamo. En danza, los ballets de Cuba, Monte-Carlo, Béjart Ballet Lausanne, Matthew Bourne y Julio Bocca también pasarán por las tablas del Canal. Mismos espacios que pisarán Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán a finales de septiembre con «Cartas de amor»; Maribel Verdú en «Invencible»; Mercedes Morán con «¡Ay, amor divino!»; y El Brujo, que será el encargado de abrir la temporada el 25 de agosto con el primero de los dos espectáculos que presentará –«Misterios del Quijote» y «Teresa o el sol por dentro»–. Otro punto a destacar será la recuperación de la zarzuela, con «La Malquerida», de Manuel Penella, y el «Orfeo» de Monteverdi en el 450º aniversario de su nacimiento.

¡Que suene «Paquito el Chocolatero», que Albert Boadella se va por la puerta grande!