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Génova deja para enero nombrar candidatos por Madrid

En Génova hay “muchas dudas” sobre el encaje

Pablo Casado y Ángel Garrido en la fiesta en la Comunidad de Madrid con motivo del 40 aniversario de la Constitución/Foto. J. Fdez.-Largo
Pablo Casado y Ángel Garrido en la fiesta en la Comunidad de Madrid con motivo del 40 aniversario de la Constitución/Foto. J. Fdez.-Largolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@1cade527

El PP de Madrid tendrá que seguir esperando hasta el mes de enero, prácticamente alrededor de la Convención Nacional, para conocer sus candidatos para el Ayuntamiento y la Comunidad.

El PP de Madrid tendrá que seguir esperando hasta el mes de enero, prácticamente alrededor de la Convención Nacional, para conocer sus candidatos para el Ayuntamiento y la Comunidad. La tensión y el sufrimiento se alargan en la organización regional, y los deseos de irse de vacaciones de Navidad con el problema resuelto se quedan frustrados porque en la dirección nacional siguen teniendo muchas dudas sobre el encaje de piezas. Tienen que cuadrar tres puestos: Ayuntamiento, Comunidad y partido. Cuadrar y buscar perfiles que permitan además a Pablo Casado marcar su liderazgo en Madrid y su voluntad de demostrar que presenta una apuesta ilusionante y “con fuerza para ganar”.

En Génova ven poco sentido a desmontar el equipo más próximo al líder, su reducido núcleo duro, para resolver las candidaturas madrileñas. Esto deja a un lado nombres que se han barajado como el del vicesecretario de Organización, Javier Maroto, “salvo que él quisiera con entusiasmo esta candidatura, cosa que no parece”, precisan en la dirección nacional.

Maroto está bregado en afrontar complicadas batallas electorales en el País Vasco, donde fue alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015. En el partido ha ido cuajando cada vez más la idea de que Adolfo Suárez Illana esté llamado a ser el candidato, en principio hablan del Ayuntamiento de Madrid, donde el PP tiene que competir con la fuerte candidatura de Ciudadanos que representa Begoña Villacís. Suárez Illana, muy próximo al líder nacional, tiene un perfil que puede ajustarse a las necesidades del PP para plantar cara a Ciudadanos y a Vox, ya que después de los resultados electorales del partido de Santiago Abascal en Andalucia, Madrid es otro territorio que se sospecha que puede ser favorable para los intereses de esta nueva formación. En Génova, cuando se pregunta por el nombre de Suárez Illana, sentencian que “sería una magnífica opción”. No suena raro que pueda estar en la cabeza del presidente nacional, aunque el encaje de nombres no está aún atado, según reconocen.

Por otra parte, algunos de los pronunciamientos del actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, están sirviendo de base para la corriente creciente que le descabalga de la posibilidad de que repita. Sus avisos sobre que se está perdiendo el centro, son un ejemplo. Entró en la Puerta del Sol como presidente por necesidad ante la traumática dimisión de Cristina Cifuentes por el caso del máster. Llegó al cargo en un momento muy delicado, pero ni era ni es de la confianza del actual equipo de dirección del PP. En las quinielas circula el nombre de Antonio González Terol, también de la confianza de Pablo Casado. Tiene experiencia, aunque sea poco conocido por la opinión pública. Y otro de los nombres en disputa es el de José Luis Martínez-Almeida, que se ha merecido entrar en el sorteo por su gran labor de oposición a Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. Tampoco es conocido por el público.

Aunque la campaña del PP de Madrid la llevará personalmente Pablo Casado, igual que hizo en Andalucía, o incluso si cabe con más intensidad. Madrid ha sido hasta ahora feudo popular, un símbolo de su poder territorial que flaqueó en las elecciones de 2015 cuando ya arrastraba el desgaste del gobierno y, sobre todo, de los casos de corrupción. Primer objetivo es mantener la Comunidad, y en un segundo nivel sitúan la pelea por el Ayuntamiento. No lo dan por perdido, pero los populares son conscientes de que “la batalla” será muy dura.

En la puesta en escena por parte de Génova de la presentación de los candidatos influirá que la Convención Nacional se celebra en Madrid. Dicen en la dirección que no quieren que se desvirtúe el sentido de una reunión en la que pretenden dar forma a la actualización programática de su proyecto, pero sin duda es una plataforma también perfecta para que Casado se pasee con las dos personas elegidas para luchar por el poder en Madrid.