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Isabel Díaz Ayuso: "No voy a estar más de ocho años como presidenta"

Candidata del PP a la Comunidad

La candidata popular a la región es optimista respecto a los resultados de los comicios del 26 de mayo. Foto: Cipriano Pastrano
La candidata popular a la región es optimista respecto a los resultados de los comicios del 26 de mayo. Foto: Cipriano Pastranolarazon

Si hay que pactar tras el 26-M quiere entenderse «con todos los partidos». Ya ha hecho más de una veintena de anuncios y su última medida es prevenir desde los centros de salud los problemas de adicciones entre los jóvenes.

Ya dijo Aznar a Rajoy que ocho años eran suficientes para un presidente de Gobierno e Isabel Díaz Ayuso, la candidata popular a la Comunidad de Madrid, parece que ha tomado buena nota de la afirmación del cuarto presidente de nuestro país. Ella misma se aplicaría el consejo si tomase las riendas de la región. Está convencida de que tiene bastantes papeletas para convertirse en presidenta de los madrileños a partir del próximo 26 de mayo y, para ello, está recorriendo la Comunidad de punta a punta. Lo mismo hace campaña en una vaquería que en una almazara, en una industria o en el Salón del Gourmet. Díaz Ayuso responde a las preguntas de LA RAZÓN en la sede del PP, en la sala que da al balcón en el que tantas veces presidentes y presidentas del partido se han asomado para festejar los triunfos ante los enfervorizados votantes. Posa para las fotos, pero no puede evitar mirar por el cristal de la ventana y soñar con el día en que pueda ser ella la que salude desde el balcón de la victoria.

¿Qué valora de un político? ¿Es suficiente tener buena oratoria o ser conocido por algo concreto?

Lo importante es que seas una persona que escucha, que te sepas rodear de buenos equipos, que pienses siempre en el beneficio ajeno y que sepas apagar tus egos porque esto no es eterno. Has venido a remangarte y, temporalmente, a cambiar las cosas. Yo, por ejemplo, cuando sea presidenta de la Comunidad no estaré más de dos legislaturas. Estaría ocho años porque, a partir de ahí, te relajas. En los cargos hay que estar temporalmente. Creo en la regeneración política.

El líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado, dice que estaría dispuesto a pactar con usted, que la quiere como vicepresidenta. ¿Va a aceptar un pacto o a ofrecérselo?

Salgo a ganar por una amplia mayoría y, si hay que pactar, me quiero entender con todos los partidos. Será en base a lo que digan los ciudadanos en las urnas. Que opinen primero los madrileños.

Las encuestas revelan que tiene posibilidades de gobernar. ¿Hasta qué punto tienen credibilidad para usted estos pronósticos?

Lo más importante es pensar qué programa quieres para los madrileños y qué quieres cambiar.

¿Le inquieta que Vox no haya nombrado aún a su candidato a pocas semanas de las elecciones? En el futuro podría tener que pactar con él, según revelan los sondeos.

No opino. No sé qué estrategia es la suya ni si tienen candidatos o les faltan. Desde el mes de enero, José Luis Martínez Almeida y yo somos candidatos ilusionados y lo que queremos es recuperar el votante del PP, llamar al voto joven y cuidar al votante que nunca se fue.

¿Cree que el resultado de las elecciones generales podría influir en las autonómicas?

Sí, pero lo que no sé es en qué sentido. Estoy convencida de que Pablo Casado va a ser el próximo presidente del Gobierno porque los españoles no podemos más, estamos cansados de un gobierno con tintes tiranos que pacta con los independentistas y con los herederos políticos de Batasuna y ETA. Mientras, el socialismo de Madrid mira para otro lado, cómplice de todo. Los presupuestos de la Comunidad de Madrid siguen perjudicados para pagar la fiesta independentista.

Si fuera presidenta, ¿qué haría en los cien primeros días de Gobierno?

No voy a hacer una cosa, sino muchas. Para mí es prioritaria la sanidad, la economía, que creemos puestos de trabajo y que cada vez venga más gente a invertir a Madrid. Luego atendería sectores concretos: me importa mucho la infancia; me preocupa que los adolescentes y los jóvenes encuentren su propio camino con la mejor formación y una vivienda para que puedan emanciparse y, por encima de todo, me preocupan los mayores.

Ha dicho que el aborto, la eutanasia y las armas son debates de folklore que se sacan en campaña para no hablar sobre cómo dar solución a asuntos complicados, como el empleo o la vivienda. ¿Qué propone para los jóvenes en este ámbito?

Lo más importante es una buena formación. Quiero hacer un libro blanco de la FP y actualizarla, revolucionarla, porque hay nuevos contenidos que hace falta que se incorporen, como en el ámbito de la automoción, el primer sector en la Comunidad, o el de la alimentación. Ambos necesitan verse reconocidos en la FP. Quiero que Madrid ofrezca la mejor oferta formativa. Quiero atraer talento. Hace falta una embajada de la innovación y quiero que en materia de vivienda se dé facilidades a los jóvenes. La vivienda se ha disparado por la mala acción del Gobierno de Carmena. Es imposible que un joven de 25 años se pueda independizar. Vamos a presentar planes de vivienda muy ambiciosos y fomentar ayudas fiscales para la conciliación.

¿Con cuántos consejeros del Gobierno de Ángel Garrido va a contar para su candidatura?

No lo sé aún, pero quisiera contar con todos de alguna manera.

¿Por qué el electorado tradicional de su partido tiene tantas dudas a la hora de a quien votar, si al PP o a Vox?

Durante mucho tiempo nos dedicamos a la gestión y menos a la política; después nos acomodamos, había muchas señales de malestar con nosotros y no las queríamos ver. Pensábamos que la economía era la clave de todo y con eso era suficiente y después tratamos de entendernos con otros partidos e intentamos contentar a los demás para llegar a acuerdos. Hemos aprendido la lección.

El consenso con las demás fuerzas políticas me parece fundamental, pero tienes que responder a quien te ha votado. Es hora de volver a casa.

¿Cuál es la próxima medida que va a anunciar?

Un proyecto que se llevará a los centros de salud centrado en el cuidado de los jóvenes en relación con las dependencias, las nuevas tecnologías, el alcohol o el cannabis. Se trataría de ayudarles a salir de estas dependencias y a evitarlas, porque muchas de ellas derivan en trastornos mentales.

Una de sus propuestas es que el concebido no nacido sea considerado un miembro más de la unidad familiar. Al hilo de esto, ¿sería partidaria de cambiar la ley del aborto actualmente vigente?

Cada familia y cada pareja tienen que decidir en libertad y sin presiones si deciden seguir adelante o no con un embarazo, pero la medida que yo he propuesto no tiene nada que ver con esto, sino con familias que tienen hijos, que quieren tener un tercero y que, gracias a tener el reconocimiento del no nacido como una persona que está ahí, les puede ayudar a obtener puntos para escolarizar a los pequeños en los mismos centros, obtener el título de familias numerosas y disfrutar de otro tipo de ventajas fiscales. Yo no digo a nadie si debe o no debe seguir adelante con un embarazo. Evidentemente no quiero abortos, pero aquí se habla en positivo, de ayudar y cooperar.

Como mujer, ¿qué opina de que una chica de 16 años pueda abortar sin informar a sus padres?

Como madre lo vería aberrante. Debe ser una decisión dentro de la familia para ver cómo salir adelante.