La Casa de la Villa resucitará como oficina y museo en 2015

Desde que a finales de 2008 la alcaldía de Madrid abandonó la que fue su sede durante más de tres siglos en la Casa de la Villa, el número 5 de la plaza del mismo nombre se ha ido quedado en desuso. Un abandono que, sin embargo, tiene los días contados pues el consistorio ya tiene finalizado el proyecto para su rehabilitación con el objetivo de que en un año albergue el Instituto Municipal de Formación.

Según la previsión del Área de Economía, Hacienda y Administración Pública, que, como responsable de Patrimonio, es la encargada de la reforma, las obras comenzarán el próximo mes de diciembre, con un plazo de ejecución de 12 meses.

Aunque el proyecto incluye la rehabilitación de todos los edificios que conforman la plaza de la Villa, la restauración ya ha comenzado por la Casa de Cisneros, sede de la Casa Sefarad y, en su momento, de la última candidatura olímpica de la capital. El pasado año, la caída de algunas piezas de la vidriera obligó la reparación urgente para evitar que quedase dañada la sala más espectacular del número 5 de la Casa de la Villa: el Patio de Cristales. Las obras concluyeron el pasado mes de mayo, recuperando el esplendor de la vidriera, elaborada por la casa francesa Maumejean.

Antes de que el Ayuntamiento abra al público como museo las Salas Nobles de la Villa –Patio de Cristales, la Custodia, Goya, Capilla, la Paloma, la escalera monumental y el Salón de Plenos–, Patrimonio municipal invertirá ahora dos millones de euros en reformar las viejas oficinas de la alcaldía para recuperar al 100% el número 5 de la plaza de la Villa con la nueva y moderna sede el Instituto Municipal de Formación.

El proyecto, que actualmente está en fase de redacción, ya ha sido aprobado por la Comisión de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y se hará con el método de «arqueología arquitectónica», es decir, que un arqueólogo estará presente en todo el proceso de catas y durante la obra puesto que es un edificio del siglo XVII, situado además muy cerca de la antigua muralla árabe de Madrid, y declarado Bien de Interés Cultura, por lo que no se descarta que aparezcan «sorpresas», como el artesonado original del arquitecto Bellido, que ya se descubrió tras un tercer falso techo en la Casa de Cisneros.

«Hemos optado por un proyecto muy conservador en el que no se tocan los elementos históricos sino, fundamentalmente, la tabiquería para transformar el antiguo laberinto de oficinas en espacios más diáfanos para usarlos como aulas dotadas de alta tecnología, con puestos de voz y datos» , explica Cleto Barreiro, jefe del Servicio de Edificación Dotacional del Ayuntamiento de Madrid. Así, las actuaciones, aunque comprenden todas las plantas del inmueble, se harán en zonas muy concretas sin manipular los elementos estructurales y evitando en la medida de lo posible, las obras húmedas.

De este modo, la reforma transformará el edificio en tres aspectos concretos: accesibilidad, adaptación a la normativa, e implantación de los servicios necesarios para el Instituto Municipal de Formación. En las condiciones actuales, la Casa de la Villa no puede garantizar la accesibilidad a todas sus estancias y por ello se hará una nueva entrada más diáfana y se eliminarán todas las barreras arquitectónicas posibles, como escalones intermedios y la instalación de un salvaescaleras para poder acceder a un nuevo núcleo de ascensores, uno de los cuales se adaptará especialmente.

Asimismo, se aplicarán todas las medidas de eficiencia energética que se están implantando en todos los inmuebles municipales. «Estudiamos instalar paneles solares pero provocaban un impacto visual negativo que desaconsejaba su uso», detalla Barreiro. Por este motivo han optado por cambiar la maquinaria energética por otra tradicional pero con las últimas medidas de eficiencia que se colocarán sobre las cubiertas planas del edificio, que quedan ocultas a simple vista.

Por último, se adaptarán los habitáculos, especialmente en el espacio más moderno de la Casa de la Villa, cuya fachada da a la calle Sacramento, para crear aulas, puestos de trabajo en nave, cubículos y despachos para personal municipal, además de la instauración de las dotaciones correspondientes de aseos, office y vending. La mayor parte de estas oficinas se dividirán mediante mamparas de madera o vidrio, para evitar obras de demolición.

El presupuesto del proyecto es de 1.999.103,02 euros, incluidos en los presupuestos de 2014 y 2015. Tras la redacción del proyecto se abrirá el proceso de licitación y adjudicación. El plazo de ejecución es de 12 meses por lo que se prevé que el Instituto de Formación se traslade desde su actual sede alquilada en la calle Almagro a la plaza de la Villa en diciembre de 2015.